La violencia de género es una problemática que afecta a miles de mujeres en todo el mundo. Detrás de las cifras y denuncias, hay historias de dolor, miedo y lucha. Paula Garretón es una de esas víctimas que, con valentía, decidió contar su experiencia para visibilizar el problema y evitar que otras mujeres atraviesen situaciones similares.
La violencia de género es una problemática que afecta a miles de mujeres en todo el mundo. Detrás de las cifras y denuncias, hay historias de dolor, miedo y lucha. Paula Garretón es una de esas víctimas que, con valentía, decidió contar su experiencia para visibilizar el problema y evitar que otras mujeres atraviesen situaciones similares.
Paula describe su relación con su expareja como un vínculo en el que la violencia se fue instalando de manera progresiva. “Él hizo muchas cosas por mí, no era una mala persona, pero cuando se enojaba tenía ira. Me celaba mucho, me hacía escenas de celos y me decía cosas que yo en el momento no entendía, porque yo no soy celosa”, relata.
El control y la agresividad se intensificaron con el tiempo. Paula recuerda un episodio en el que su expareja la siguió hasta su clase de baile tras un conflicto. “Me desperté de una siesta y tenía un montón de mensajes con insultos. Me siguió hasta mi clase de bachata y yo le dije que iba a hablar con su madre para frenarlo. Cuando fui a la casa a golpear la puerta, me pegó un manotazo”, cuenta.
La situación se tornó más peligrosa cuando su agresor comenzó a amenazarla de muerte. “Me siguió hasta mis clases y me dijo tres veces que me iba a matar, que me iba a golpear”, recuerda Paula.
La violencia física se agravó en un viaje que compartieron a un camping. “La pasamos bien hasta que él me confesó que seguía en contacto con su ex, que le había prestado plata y que quería que retirara una denuncia contra él. Me enojé, y ahí me agarró del cuello, me levantó y me metió dentro del auto. Mientras manejaba, me tenía agarrada, me insultaba y me golpeaba”, relata entre lágrimas.
Paula describe el horror de ese trayecto. “Me rompía los dientes de los golpes. Sentía cómo tragaba los pedacitos de mis propios dientes. En un momento, no quería que me pegara más, prefería estar muerta porque sabía que en ese auto no podía salir”, confiesa.
El episodio culminó cuando su agresor amenazó con suicidarse si Paula lo denunciaba. “Agarró un cuchillo y me dijo: ‘Si vos no venís a mi casa, yo me mato’. Me hacía gestos con el cuchillo contra su propio cuerpo. Yo estaba aterrada”, explica.
Hoy, Paula busca justicia y espera que su testimonio sirva para que otras mujeres puedan reconocer las señales de violencia y pedir ayuda antes de que sea demasiado tarde. “Sé que nadie puede salvar a nadie, pero todo lo que pasé no puede quedar impune. Aunque me duele, él tiene que pagar por lo que hizo”, concluye.
EL HECHO
En la jornada del martes, efectivos policiales llevaron a cabo un allanamiento en una vivienda ubicada en calle Roca N° 731, en el marco de una causa por violencia de género. La medida fue otorgada por el Juzgado de Garantías N° 3 y tuvo como resultado el secuestro de la totalidad de los elementos mencionados en la orden judicial, así como la aprehensión de Germán Ocampo, de 32 años, residente del domicilio.
El procedimiento guarda relación con la denuncia radicada el pasado 2 de marzo por Paula Garretón, de 45 años, quien informó haber sido víctima de agresiones físicas y amenazas de muerte por parte de su expareja. Según el testimonio de la mujer, Ocampo la golpeó en el rostro con los puños y la amenazó con un cuchillo antes de apropiarse de sus pertenencias personales.
Tras el allanamiento, la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 14 dispuso las diligencias de rigor, mientras avanza la investigación del caso.
Esta entrada ha sido publicada el 5 de marzo, 2025 11:57
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