En medio de un panorama económico incierto y un año electoral, el economista Pablo Obreque ofrece su análisis sobre el estado actual de la economía argentina, destacando dos factores clave: el tipo de cambio y la inflación.
Uno de los puntos que resalta Obreque es la actual estabilidad del dólar, que ha permanecido relativamente “planchado” en las últimas semanas. Sin embargo, advierte que, a pesar de esta calma, existe preocupación por la posibilidad de un eventual “salto” en el tipo de cambio, algo que podría ocurrir debido a diversas presiones externas o internas. “Estamos en un año electoral, y esto juega un rol fundamental. No es un buen momento para que el gobierno realice una devaluación abrupta, ya que eso podría desestabilizar toda su política económica”, señala el economista.
A diferencia de lo ocurrido en 2018, cuando el Banco Central no pudo evitar las fluctuaciones del dólar, Obreque destaca que hoy en día la situación es distinta. En los últimos meses, el Banco Central ha logrado mantener un flujo de compras de dólares, a pesar de las salidas por turismo. De hecho, salvo una venta puntual de 350 millones de dólares en el mes de febrero, el Banco Central ha continuado adquiriendo divisas en lugar de venderlas, lo que podría indicar una gestión más eficiente de las reservas.
En cuanto al valor del dólar, Obreque subraya que existen dos visiones enfrentadas. Por un lado, algunos analistas consideran que el dólar está “atrasado”, ya que el tipo de cambio oficial ha subido un 64% en el último año, mientras que la inflación ha sido mucho más alta, alcanzando un 130%. Esto implica que el peso se ha revaluado parcialmente, pero a la vez se ha vuelto más caro debido a los costos internos, como impuestos y tarifas.
El economista también reflexionó sobre las fuentes de ingresos de divisas. A diferencia de años anteriores, cuando las exportaciones del agro eran casi las únicas que generaban ingresos por dólares, hoy la minería y la energía también están jugando un papel clave. “Este año las exportaciones podrían superar los 80 mil millones de dólares, lo que representa una fuente importante de divisas. Sin embargo, el desafío será gestionar un posible exceso de dólares, ya que si la oferta supera las expectativas, el peso podría volverse más caro”, indica Obreque.
Por otro lado, el tema de la inflación sigue siendo crucial para la economía argentina. Para el gobierno, uno de los logros más importantes ha sido la desaceleración de la inflación, un proceso estrechamente ligado al equilibrio fiscal. “El gobierno de Javier Milei ha planteado un superávit fiscal, es decir, gastar menos de lo que se recauda. Esto le permite, en primer lugar, reducir deuda y, en segundo lugar, generar condiciones para una baja de impuestos en el futuro“, explica Obreque.
A pesar de los avances en el control de la inflación, el economista alerta que la situación sigue siendo volátil. “La inflación podría continuar bajando, pero siempre existe el riesgo de eventos disruptivos. Este es un escenario donde no hay margen para la complacencia“, concluye Obreque, refiriéndose a los desafíos de la administración de Milei en el largo plazo.
Esta entrada ha sido publicada el 4 de marzo, 2025 15:02
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