La provincia de Buenos Aires ha lanzado una campaña de vacunación dirigida exclusivamente a las personas que estuvieron en contacto con el reciente brote de sarampión en la Ciudad de Buenos Aires. Así lo confirmó Maximiliano Nuñez Fariña, director de Región Sanitaria I, quien destacó que la clave para evitar la propagación del virus es la prevención a través de la vacunación.
“Lo más importante es la prevención, y para la prevención, lo más importante es la vacunación”, enfatizó Nuñez Fariña, siguiendo la línea del ministro de Salud de la provincia, Nicolás Kreplak. En este sentido, se ha dispuesto que todas las personas que hayan estado en contacto con el brote puedan recibir una dosis adicional de la vacuna.
Según detalló el funcionario, los niños de entre 6 meses y 4 años que estuvieron expuestos al brote pueden acercarse a los centros de vacunación. La vacuna contra el sarampión se aplica normalmente a los 12 meses y a los 5 años, pero en este contexto epidemiológico es fundamental reforzar la inmunización. Además, Nuñez Fariña recordó la importancia de que las familias revisen la libreta o el calendario de vacunación, especialmente al inicio del ciclo escolar.
El sarampión se propaga con rapidez en lugares donde hay personas no vacunadas, generando un ambiente propicio para su circulación. “Si la persona no está vacunada, el virus encuentra un medio adecuado y se propaga. Cuanta más gente vacunada haya, mayor será el índice de inmunización”, explicó el director de Región Sanitaria I. Esta situación es similar a la que ocurrió con el COVID-19: a mayor cantidad de personas vacunadas, menor circulación del virus.
Además, Nuñez Fariña advirtió sobre el impacto de la disminución de la cobertura de vacunación en el mundo. “Muchos países han dejado de aplicar la triple viral o la quíntuple, o la gente no se la aplica. Esto hace que con el tiempo la inmunidad baje y puedan reaparecer enfermedades que ya habían sido erradicadas”, alertó.
