“Mi hermano tuvo que patear el portón”: El rescate dramático de un abuelo de 78 años en un incendio

Un incendio en una vivienda de calle Morel al 700, en el barrio Villa Rosas, puso en riesgo la vida de un hombre de 78 años, quien fue rescatado en medio de las llamas por su nieto y su hijo. El fuego, que comenzó por una falla eléctrica en un televisor, consumió una habitación y generó una densa columna de humo que se extendió por toda la casa.

“Parece que se explotó por la térmica. Se había cortado la luz, y cuando saltó la térmica, el televisor se prendió fuego”, relató el nieto del hombre rescatado, quien prefirió no dar su nombre. El incendio se inició en la habitación de su padre, donde se encontraban ropa, una cama y otros objetos que se quemaron por completo.

En el momento del siniestro, el abuelo estaba solo en la casa. “Mi papá y mi mamá habían salido a comprar, y yo estaba yendo al gimnasio. Solo estaba mi abuelo”, contó el joven. El hombre de 78 años, que tiene movilidad reducida, no se percató del fuego ni del humo hasta que su nieto y su hijo llegaron al lugar.

“Mi hermano, que vive cerca, fue el primero en llegar. Tuvo que patear el portón para entrar. Pensó que mi abuelo no estaba, pero cuando lo encontró, le dijo: ‘Cálmate, abuelo’. Luego llegó mi papá, y entre los dos lo rescataron”, relató el nieto. El hombre mayor inhaló humo durante el rescate, lo que afectó su salud. “Él fue el más afectado. Tiene problemas de movilidad, así que no podía correr. Costó sacarlo”, agregó.

El incendio no solo destruyó la habitación donde comenzó, sino que también causó daños en otras partes de la casa debido al humo y el calor. “Se quemó todo en el cuarto de mis papás, y el humo arruinó la tele de mi habitación. Esa mancha negra del humo queda impregnada en todo”, explicó el joven.

Bomberos llegaron al lugar para controlar las llamas y evitar que el fuego se extendiera a otras viviendas. Aunque no hubo heridos graves, la familia sufrió pérdidas materiales importantes. “Es un golpe duro, pero lo importante es que mi abuelo está bien. Lo demás se puede reponer”, concluyó el nieto.

El hecho sirve como recordatorio de la importancia de revisar las instalaciones eléctricas y contar con sistemas de seguridad en el hogar. Mientras tanto, la familia se recupera del susto y agradece que el desastre no haya terminado en tragedia.