Desde hace algunas semanas, el Parque Noroeste, ubicado en Rondeau 1050, se transforma todos los viernes en un punto de encuentro para los amantes de los productos frescos y artesanales. La feria de microemprendedores, organizada por feriantes como Claudia Heinre, ofrece una variedad de alimentos y productos elaborados localmente, con el objetivo de crecer y consolidarse como un espacio de consumo responsable y comunitario.
“Acá estamos instalados en el Parque Noroeste, invitando a nuevos feriantes para que esto vaya creciendo”, explicó Heinre, una de las impulsoras de la iniciativa. La feria, que antes se realizaba cada 15 días, ahora se lleva a cabo todos los viernes de 8 a 12, gracias al aumento de la producción de verduras de estación y a la buena recepción de los vecinos.
Entre los productos que se pueden encontrar, destacan las verduras frescas, panificados, sahumerios, yerbas, tés y mermeladas. “La idea es que la gente del barrio no tenga que cruzarse media ciudad para comprar verduras frescas. Queremos que esto sea un punto de referencia”, agregó Heinre.
Uno de los aspectos más valorados por los feriantes es que no se cobra canon por participar. “El parque nos dio un permiso, y la municipalidad nos apoya. Solo pedimos que, si venden alimentos, tengan el carnet de manipulación de alimentos”, aclaró Heinre. Esta política inclusiva busca fomentar la participación de más emprendedores y diversificar la oferta.
Los vecinos del barrio ya han adoptado la feria como parte de su rutina. “Tenemos clientes fijos que llegan a las 7:30 de la mañana. Hoy, cuando llegó el verdulero, ya había como 30 personas esperando”, contó Heinre. Aunque a veces los feriantes enfrentan desafíos logísticos, como demoras en la carga de productos, el compromiso con la comunidad es firme. “Tratamos de que la feria empiece puntual a las 8, pero a veces hay inconvenientes. Lo importante es que la gente entienda que estamos trabajando para ofrecerles lo mejor”, señaló.
La feria no solo es un espacio de compra y venta, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios. “La gente está contenta, y eso nos motiva a seguir creciendo. Queremos que más feriantes se sumen y que esto se convierta en un lugar de encuentro para todos”, concluyó Heinre.
