En el marco de la investigación por el derrumbe ocurrido el 16 de diciembre de 2023 en el Club Bahiense del Norte de Bahía Blanca, que dejó un saldo de 13 personas fallecidas y varios heridos de distinta gravedad, la justicia citó para hoy al ingeniero Pablo Gustavo Ascolani, imputado en la causa.
Ascolani deberá presentarse al mediodía en la sede de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N.º 1, ubicada en Estomba 127, para prestar declaración indagatoria.
El fiscal Cristian Aguilar, a cargo de la investigación, determinó que Ascolani incurrió en imprudencia o negligencia cuando, en 2016, certificó que la construcción del club reunía condiciones de estabilidad y habitabilidad, sin advertir graves deficiencias estructurales.
Los informes periciales revelaron que el muro trasero del club —ubicado en paralelo a la calle Trelew— no tenía encadenados verticales ni horizontales y que su mampostería no estaba vinculada a la estructura metálica del techo parabólico, lo que comprometería su resistencia.
Según los especialistas, para garantizar la estabilidad del edificio, el muro —de aproximadamente 7 metros de altura— debió haber contado con cuatro niveles de encadenados horizontales y cinco encadenados verticales, además de una adecuada conexión con la estructura del techo.
A partir de estos elementos, la fiscalía recaratuló la causa y considera a Ascolani penalmente responsable de estrago culposo agravado por la muerte y la puesta en peligro de muerte, en concurso ideal con lesiones leves culposas y lesiones graves culposas, agravadas por la pluralidad de víctimas.
En paralelo, el fiscal Aguilar decidió desestimar la investigación contra los integrantes de la Comisión Directiva del Club, los organizadores del evento de patín que se realizaba al momento del derrumbe y quienes tuvieron a su cargo su fiscalización.
El argumento central es que el muro en cuestión fue construido a principios de la década del 80 y que tanto los responsables de la obra como los dirigentes del club en aquel entonces han fallecido.
Asimismo, la fiscalía concluyó que el municipio no controla la calidad ni los cálculos de ingeniería de las edificaciones, ya que esa responsabilidad recae exclusivamente sobre el profesional que firma los planos y certifica la seguridad estructural del inmueble.
Con la indagatoria de hoy, la causa avanza en una etapa clave para definir responsabilidades en una de las tragedias más graves de la historia reciente de Bahía Blanca.