La muerte de Elián Alarcón, el niño de 13 años que falleció ahogado en la pileta del predio del Sindicato de Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas ubicado en General Cerri, continúa bajo investigación. Martiniano Grecco, abogado de la familia, aseguró que el hecho no fue un accidente, sino el resultado de una serie de negligencias y fallas en el mantenimiento del lugar.
El trágico suceso ocurrió el martes pasado, cuando Elián y su familia disfrutaban de una tarde en el predio del sindicato. Según relató Grecco, el niño fue succionado por una bomba de filtrado de la pileta, que carecía de la regilla de seguridad correspondiente. “Murió ahogado porque fue succionado por esa toma de la bomba. La autopsia determinará la causa exacta, pero la hipótesis principal es que la succión lo mantuvo atrapado bajo el agua”, explicó el abogado.
El abogado detalló que, al momento del hecho, la familia notó la ausencia de Elián y comenzó una búsqueda. “Fue su hermano mayor quien primero lo vio atrapado en el fondo de la pileta e intentó rescatarlo sin éxito. Luego, dos adultos tuvieron que hacer palanca para liberarlo, ya que la succión de la bomba era extremadamente fuerte”, relató Grecco.
Grecco señaló que el caso no se trata de un accidente, sino de una serie de fallas que podrían haberse evitado. “No fue un accidente, porque un accidente es algo imprevisible. Aquí hubo una multiplicidad de hechos y negligencias que llevaron a este resultado fatal”, afirmó.
Entre las fallas mencionadas, el abogado destacó la ausencia de una regilla en la toma de la bomba, la falta de un protocolo de emergencia y la posible impericia de los guardavidas. “La bomba funcionaba con un claro defecto técnico, ya que es imposible que succione con tanta fuerza que se necesiten dos personas para liberar a un niño. Además, faltaba la regilla que debía impedir el acceso a la toma”, explicó.
Grecco también cuestionó la actuación del personal a cargo. “Los guardavidas tenían la responsabilidad de supervisar a los niños, y no lo hicieron de manera correcta. Tampoco se cortó.
El fiscal Cristian Aguilar está a cargo de la investigación, que incluye pericias técnicas para determinar las causas exactas del funcionamiento defectuoso de la bomba. “Estamos solicitando declaraciones testimoniales de todas las personas presentes, incluida la familia, para reconstruir lo sucedido”, indicó Grecco.
El predio del sindicato se encuentra actualmente clausurado mientras se realizan las pericias correspondientes. “La pileta ya fue desagotada y se están realizando las últimas inspecciones técnicas. También solicitamos a la municipalidad que envíe el expediente de habilitación del predio para verificar si cumplía con todas las normativas”, agregó el abogado.
Grecco adelantó que la familia no descarta responsabilidades de ninguna de las personas involucradas, desde los guardavidas hasta los encargados del mantenimiento y la dirección técnica del predio. “Todos participan con el mismo grado de responsabilidad. Esto no fue un accidente, sino una concatenación de hechos y negligencias que terminaron en una tragedia evitable”, concluyó.
