Cada vez más familias optan por mejorar la alimentación de sus perros, y una de las tendencias que ha cobrado fuerza en los últimos años es la dieta BARF, que consiste en alimentar a las mascotas con alimentos crudos procesados de manera controlada. Leonel Coriza, propietario de la veterinaria Mi Mascota, dialogó con este medio sobre los beneficios, costos y precauciones necesarias para implementar esta alimentación de forma correcta.
“La dieta BARF es alimento crudo debidamente procesado, como carne, órganos y vegetales, adaptado a las necesidades específicas de cada mascota. Pero no son las sobras de la casa ni un rejunte de alimentos hervidos”, aclaró Coriza, quien enfatizó la importancia de consultar siempre a un veterinario antes de iniciar este tipo de alimentación.
Coriza explicó que la transición de alimento balanceado a la dieta BARF debe ser gradual y ordenada: “No es que saco la bolsa de alimento hoy y mañana ya arranco con la dieta BARF. Hay que adaptar el organismo de la mascota y hacerlo de forma controlada. El veterinario evalúa qué ingredientes necesita el animal y arma una dieta específica, como lo haría un nutricionista con nosotros”.
Además, destacó que esta alimentación no es necesariamente más económica que el alimento balanceado. “Hoy una bolsa de alimento balanceado de buena calidad cuesta entre 30.000 y 50.000 pesos. Una dieta BARF bien hecha puede costar entre 130.000 y 140.000 pesos al mes, incluso contratando empresas que la preparan y entregan frizada”, detalló Coriza.
El veterinario también advirtió sobre los riesgos de manipular mal los alimentos crudos: “Si dejo el alimento fuera de frío o no lo proceso bien, pueden aparecer bacterias como E. coli, que pueden enfermar a la mascota. Hay que ser prolijos y cuidadosos”.
Finalmente, Coriza recomendó: “Antes de iniciar una dieta BARF, consulten con un veterinario que conozca a su mascota y pueda hacer un control exhaustivo. No es una decisión que se tome de un día para otro, sino un compromiso a largo plazo con la salud del animal”.
