La gerente administrativa Paula Di Giácomo explicó que el impacto fue severo en la entrada principal y en el tercer piso, donde se volaron todos los vidrios. En ese sector se encontraba el depósito de vehículos cero kilómetro, aunque los automóviles más afectados fueron los de la planta baja, que sufrieron el impacto de los vidrios rotos.
“Lo que más valoramos es que ocurrió un fin de semana, porque por la explosión que hubo y hasta donde llegaron las hojas hubiera sido un caos si hubiéramos estado trabajando”, señaló.
Un vecino de la zona, presidente de la asociación Amigos de la Calle Parchappe, fue fundamental en la contención inicial. Tras notar los daños, llamó a la policía, a los bomberos y a la gerencia de la concesionaria, quedándose en el lugar para evitar posibles actos de vandalismo hasta la llegada del personal.
Afortunadamente, no se reportaron heridos, pero los daños materiales son cuantiosos. Los vidrios afectados son de gran tamaño y no se encuentran en stock en Bahía Blanca, por lo que deberán ser pedidos a proveedores de otras ciudades. Se estima que la recuperación del lugar llevará varios días.
La concesionaria informó que los clientes con turnos de servicio están siendo contactados para reprogramaciones, y aquellos con compras de vehículos cero kilómetro serán atendidos de manera especial.
Esta entrada ha sido publicada el 3 de febrero, 2025 09:13
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