La mamografía sigue siendo la técnica más importante en el diagnóstico temprano del cáncer de mama. Según la Dra. Silvina Bortnik, médica especialista en diagnóstico por imágenes, los avances tecnológicos, como las mamografías 2D, 3D, la tomosíntesis y la mamografía sintetizada, han aumentado la sensibilidad en la detección, permitiendo identificar tumores apenas perceptibles. Sin embargo, la implementación de estas tecnologías sigue siendo una barrera en América Latina, donde muchos de estos métodos aún no están al alcance de la mayoría de las pacientes.
“La ecografía es otro de los métodos fundamentales“, señala Bortnik. Es ampliamente accesible, sencillo, indoloro y utilizado con frecuencia en la práctica diaria. Por su parte, la resonancia magnética es especialmente útil en la estadificación del cáncer y en pacientes de alto riesgo, pero presenta la desventaja de ser un procedimiento costoso y no siempre disponible en todos los centros de salud.
La tecnología, en constante evolución, ha permitido mejorar la sensibilidad de los diagnósticos, lo que facilita la detección de tumores que no son palpables ni visibles mediante otros métodos. Esto podría transformar el panorama de la detección precoz y el tratamiento del cáncer de mama.
Respecto a la mamografía, la Dra. Bortnik reconoce que el procedimiento puede resultar doloroso para algunas mujeres, especialmente durante el ciclo menstrual debido a la compresión de la mama. Sin embargo, los nuevos mamógrafos tienen un diseño mejorado para reducir el dolor y la dosis de radiación. Además, la ecografía, que utiliza gel y no causa dolor, es una alternativa menos invasiva.
Cuando una mamografía detecta alguna anomalía, el siguiente paso es realizar una ecografía para localizar la lesión y, en caso de ser necesario, llevar a cabo una biopsia para obtener un diagnóstico definitivo. En algunos casos, también se realiza una resonancia magnética para evaluar la extensión del tumor y determinar si el cáncer está presente en ambas mamas.
La Dra. Bortnik resalta la importancia de realizarse controles periódicos, ya que el diagnóstico temprano aumenta significativamente las posibilidades de éxito en el tratamiento y la sobrevida. “Cuanto más precoz es el diagnóstico, el tratamiento es más efectivo y menos invasivo. En el futuro, podrían existir tratamientos menos agresivos, como la cirugía percutánea, evitando procedimientos más invasivos“, concluye la especialista.