Pablo Badr, decano de la carrera de Medicina de la Universidad Nacional del Sur (UNS), destacó los avances y desafíos que enfrenta la institución en un contexto de cambios internacionales en la acreditación de títulos y un creciente interés por la carrera.
Desde octubre de 2024, Estados Unidos exige que los títulos de Medicina provengan de programas acreditados por entidades reconocidas internacionalmente. En este marco, la carrera de Medicina de la UNS logró acreditarse con la máxima categoría por un período de seis años, cumpliendo con estándares internacionales y posicionándose como una de las más destacadas del país.
Badr enfatizó que este proceso no habilita el ejercicio profesional en otros países, ya que cada uno regula el reconocimiento mediante exámenes específicos, como el MIR en España o los exámenes de posgrado en Estados Unidos. Sin embargo, esta acreditación agiliza el acceso a programas académicos de posgrado en el exterior, brindando más oportunidades a los graduados.
La carrera de Medicina de la UNS se distingue por su enfoque práctico desde el primer año y un sistema eficiente que garantiza resultados excepcionales. “El 98% de quienes ingresan, se gradúan en seis años, mientras que a nivel nacional, la tasa de graduación en universidades públicas no supera el 25% y la duración promedio se extiende dos años más”, explicó Badr.
Este éxito, según el decano, se debe a un riguroso control en la admisión, que actualmente permite el ingreso de 64 estudiantes anuales. Este cupo responde a la capacidad práctica en hospitales y unidades sanitarias de la región, esenciales para la formación médica.
Cada año, cerca de 600 estudiantes expresan interés en la carrera, pero solo unos 300 rinden el examen de ingreso, de los cuales ingresan los primeros 64 según el orden de mérito. “Un 40% lo logra en su primer intento, otro 40% después de dos o tres intentos, y el resto persiste durante más tiempo”, comentó Badr.
Además, la UNS implementó el Trayecto de Articulación Universitaria, un programa que permite a los aspirantes explorar otras carreras y adquirir habilidades académicas mientras buscan ingresar a Medicina.
El esperado edificio propio
Otro gran desafío es la construcción del edificio propio para la carrera. Aunque una licitación inicial financiada por el Ministerio de Educación de la Nación quedó trunca, el gobierno de la provincia de Buenos Aires decidió financiar el 50% del proyecto. Esta obra, con un presupuesto estimado en 1.500 millones de pesos, incluirá laboratorios de competencias profesionales y busca comenzar en 2025.
“La carrera de Medicina es costosa y compleja, pero nuestro compromiso es continuar formando profesionales de excelencia, respondiendo a las demandas locales y globales”, concluyó Badr.
Esta entrada ha sido publicada el 17 de enero, 2025 15:35
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