En declaraciones brindadas por Maximiliano Núñez Fariña, director de Región Sanitaria I, se confirmó que actualmente no se registran casos de dengue en Bahía Blanca ni en la región. Aunque hubo denuncias aisladas, estas no prosperaron. “Lo importante es que si uno tiene síntomas como estado gripal, dolores de cabeza, dolores musculares o retrooculares, especialmente en pleno verano, consulte para descartar dengue, ya que son señales de alarma”, explicó el funcionario.
Núñez Fariña destacó el trabajo de prevención realizado a nivel provincial y regional, lo que ha permitido mantener controlada la situación. Además, mencionó la importancia de la vigilancia epidemiológica: “En agosto del año pasado, encontramos presencia de huevos del mosquito Aedes aegypti en Bahía Blanca, algo que no era común en la región debido al clima frío. Sin embargo, no hubo brotes significativos en noviembre ni diciembre, lo que demuestra que la prevención fue efectiva”.
El funcionario también se refirió a la situación en Brasil, país con altos índices de dengue, donde en enero se observó un descenso en los casos gracias a campañas de prevención y vacunación masiva. No obstante, en las últimas semanas, se reportó un aumento en los contagios. “Es fundamental que los argentinos que regresen de sus vacaciones estén atentos a posibles síntomas gripales y se realicen estudios para evitar la propagación del virus en la región”, advirtió.
Bahía Blanca y sus alrededores presentan características particulares que aumentan el riesgo de ingreso del dengue. Núñez Fariña señaló que la movilidad constante de personas por razones laborales o turísticas, sumada a la presencia del mosquito Aedes aegypti en la zona, exige mantener las medidas preventivas. “Punta Alta tiene un flujo constante de personal militar que viaja al norte del país, Villarino es un distrito con alta producción agrícola que implica movimiento de transportes, y Bahía Blanca es un centro cosmopolita con camiones provenientes de Brasil”, explicó.
El director subrayó la importancia de evitar el contacto con el mosquito para cortar la transmisión del virus. “Para que haya dengue deben coincidir tres factores: la presencia del mosquito Aedes aegypti, una persona infectada que sea picada, y que ese mosquito luego pique a otra persona. Usar repelente y prevenir picaduras son medidas claves”, puntualizó.
Con el antecedente del brote ocurrido en marzo y abril del año pasado, las autoridades instan a no bajar la guardia. Núñez Fariña hizo un llamado a la población: “La prevención y la responsabilidad individual son fundamentales para evitar que el dengue se instale en la región. Si alguien presenta síntomas compatibles, debe evitar el contacto con otras personas y consultar rápidamente para confirmar o descartar el diagnóstico”.