La dispareunia, definida como el dolor antes, durante o después de las relaciones sexuales, es una condición médica que afecta principalmente a mujeres y que, aunque frecuente, sigue siendo subdiagnosticada. Según la Dra. Úrsula Muller, especialista en diagnóstico por imágenes, esta patología multifactorial puede ser incapacitante para quienes la padecen, pero también cuenta con opciones de tratamiento efectivas si se identifica a tiempo.
La dispareunia se manifiesta como un dolor en la zona pélvica o abdominal, y puede estar asociada a diversas causas:
“Es importante destacar que mantener relaciones sexuales no debe causar dolor. Esto, por sí mismo, es motivo de consulta”, enfatizó la Dra. Muller, quien destacó que muchas mujeres no buscan ayuda por vergüenza o porque minimizan sus síntomas.
Entre las herramientas médicas disponibles, la ecografía, ya sea transabdominal o transvaginal, resulta clave para identificar las causas físicas de la dispareunia. Según la especialista, esta técnica permite detectar afecciones como la endometriosis, caracterizada por la presencia de tejido endometrial fuera del útero, que puede generar dolor crónico. Además, permite localizar y evaluar quistes ováricos, fibromas uterinos y otras alteraciones de la cavidad pélvica.
La Dra. Muller subraya que uno de los principales obstáculos para el tratamiento es que la dispareunia sigue siendo un tema tabú. “Muchas mujeres no se animan a hablar de esto con su médico por vergüenza o porque lo consideran un síntoma menor. Sin embargo, es un problema que genera gran incomodidad y puede tratarse si se consulta a tiempo”, explicó.
La especialista recomienda buscar un profesional confiable, como el ginecólogo o médico clínico, y no temer compartir los síntomas, incluso si parecen insignificantes. “Una vez identificado el problema, las causas físicas pueden tratarse y la sintomatología desaparece. Lo importante es hablarlo y no ignorar el dolor”, concluyó.
Esta entrada ha sido publicada el 2 de enero, 2025 17:09
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