Federico Montero, subsecretario de Control Policial, informó sobre los operativos especiales que se están llevando a cabo en Bahía Blanca en vísperas de las celebraciones de fin de año. Desde ayer, se han reforzado las tareas de prevención tanto en el micro como en el macrocentro de la ciudad, con la presencia de 55 efectivos destinados específicamente a los horarios comerciales. Por su parte, durante la noche, se cuenta con 75 efectivos adicionales, que trabajan en conjunto con el Comando de Patrulla, la Policía Local y unidades como Caballería, Infantería y el Grupo UTOI.
Montero destacó que en lugares de alta concentración de personas, como el tradicional Rosario de Cuo, habrá una fuerte presencia policial y de agentes de tránsito. Además, se desplegará personal en las zonas frecuentadas por jóvenes y familias que eligen disfrutar de la noche.
En relación al uso de pirotecnia, Montero fue categórico al señalar los inconvenientes que esta práctica genera. Aunque no disponen de estadísticas concretas sobre la cantidad de pirotecnia utilizada, el subsecretario enfatizó los riesgos que representa para las personas y los animales. “No es para nada conducente. Hace mal y puede lastimar tanto a quien la utiliza como a terceros. Instamos a la ciudadanía a evitar el uso de pirotecnia”, remarcó.
Uno de los principales desafíos para las autoridades ha sido la nueva dinámica de comercialización de estos productos. Montero explicó que antes, la venta de pirotecnia se realizaba en comercios, donde el personal de fiscalización tenía la potestad de ingresar para verificar permisos y productos. Sin embargo, en la actualidad, las ventas se realizan principalmente a través de plataformas en línea y entregas en domicilios particulares, lo que dificulta los procedimientos de control.
“La lógica ha cambiado. Hoy los pedidos se hacen por plataformas como Mercado Libre y se entregan en domicilios privados. Nosotros no podemos ingresar a una propiedad privada sin la orden de un juez de garantías, lo que complica enormemente el abordaje de esta problemática”, señaló Montero.
A pesar de estas dificultades, las autoridades continúan realizando decomisos y estudios de redes para detectar puntos de comercialización ilegal. Sin embargo, el subsecretario reiteró la necesidad de que los vecinos comprendan los riesgos asociados al uso de pirotecnia, destacando que su prohibición busca prevenir accidentes y proteger tanto a las personas como a los animales.
El subsecretario de Protección Ciudadana, Martín Pacheco, destacó el trabajo realizado durante todo el año en áreas clave como Defensa Civil, Tránsito, Fiscalización y el Centro de Monitoreo, y remarcó la importancia de estas tareas en las celebraciones de fin de año. Según Pacheco, el balance es positivo, aunque siempre hay margen para mejorar.
“Son áreas sensibles porque implican la defensa de las personas y el control de conductas. Trabajamos en concientizar y educar, pero también en aplicar sanciones cuando es necesario. En estas fiestas buscamos evitar accidentes, asegurándonos de que los jóvenes puedan divertirse sin riesgos. Si consumen alcohol, no deben manejar, y por eso reforzamos los controles preventivos”, explicó.
En cuanto a fiscalización, Pacheco enfatizó la necesidad de evitar las fiestas clandestinas. “Es mejor que los jóvenes asistan a eventos habilitados y controlados, donde se puede garantizar su seguridad. El monitoreo nos permite detectar puntos de conflicto y actuar rápidamente”, señaló.
Respecto a los resultados en Navidad, el funcionario destacó que no se registraron heridos por pirotecnia y que los accidentes de tránsito fueron leves. Se detectaron 14 alcoholemias positivas, un número que esperan reducir con más controles en las próximas festividades.
“No nos guiamos solo por estadísticas, porque cada incidente es importante para quien lo vive. Pero estamos satisfechos de que no hubo accidentes graves, y seguimos trabajando para que la comunidad tome conciencia y modifique actitudes peligrosas”, concluyó Pacheco.