El mercado de frutas y verduras enfrenta un año marcado por las fluctuaciones de precios, una tendencia habitual pero que este 2024 muestra cierta estabilidad en comparación con años anteriores. Sin embargo, los productos estacionales, como los cítricos o ciertos vegetales, han experimentado alzas y bajas que complican tanto a los comerciantes como a los consumidores.
Con la llegada del verano, el precio de los cítricos, propios del invierno, se ha disparado. “Ya no quedan mandarinas ni naranjas de ombligo, todo es estacional”, explican desde el sector.
Por otro lado, se percibe una ligera baja en algunos productos básicos como la papa y la cebolla, comentan los comerciantes, destacando que esta estabilidad representa un respiro frente a los picos de precios de otros años. Sin embargo, otros productos esenciales, como el tomate y la lechuga, mantienen precios elevados.
Para quienes trabajan en la venta de frutas y verduras, lidiar con las oscilaciones del mercado y la reacción de los clientes es un reto constante. “Es difícil explicarle a la gente que lo que costaba una cosa una semana, subió a la siguiente. Afortunadamente, la confianza con los clientes ayuda a sobrellevarlo. Además, siempre buscamos destacar las buenas noticias, como la baja de precios de la papa y la cebolla”, comentan desde un puesto local.