Gerardo Norambuena fue condenado a 10 años de prisión por múltiples delitos, entre ellos amenazas y violencia de género. Silvina, una de sus víctimas, compartió su experiencia en una entrevista, destacando el impacto que estos años de agresiones y persecución tuvieron en su vida.
“Todavía no lo proceso, me dijeron 10 años, pero no sé si es mucho o poco”, expresó Silvina. Aunque siente alivio, sabe que su tranquilidad depende de que Norambuena permanezca detenido, ya que incluso desde prisión continuó enviándole amenazas por WhatsApp.
En su relato, la víctima recordó cómo la violencia que vivió transformó su rutina diaria: “Antes andaba sola en bicicleta, ahora no puedo. Mi vida cambió para siempre. Le den 10, 15 años, la violencia de alguien así no desaparece”.
Silvina resaltó que su decisión de denunciar fue un acto de supervivencia: “Cuando estás en riesgo de vida, te defendés como sea. A veces te dicen que sos valiente, pero no tenés opción”.
La condena es vista por Silvina como un paso importante, pero insiste en que el sistema judicial debe mejorar: “Las órdenes de restricción no siempre funcionan. En Bahía Blanca ya hemos visto casos donde no alcanzaron para evitar muertes”.
A pesar del alivio parcial que le genera la condena, Silvina no pierde de vista los desafíos futuros. “El violento es violento siempre. Ahora voy a seguir golpeando puertas y luchando por mi seguridad y la de mis seres queridos”.
Silvina agradeció a las personas que la apoyaron en este proceso, desde la policía hasta los medios de comunicación y autoridades que le brindaron contención en momentos críticos: “Dios me cruzó con gente maravillosa, y gracias a ellos llegué hasta acá”.