El Club Palihue volvió a ser víctima de hechos delictivos que afectan tanto su infraestructura como sus actividades programadas. Esta mañana, se reportaron daños y robos en las instalaciones del sector de tiro con arco y en el quincho del predio, sumándose a una preocupante seguidilla de incidentes en el último año.
“Rompieron candados que dan acceso a la zona de vestuario y sanitarios, y de ahí se robaron una hormigonera prácticamente nueva, destinada a trabajos de reconstrucción tras el temporal del año pasado,” explicaron desde la institución. Además, en el quincho revolvieron el lugar, aunque ya no quedaba mucho que sustraer tras un robo ocurrido hace unas semanas, donde se llevaron un microondas destinado a la cocina.
Los representantes del club señalaron que estas situaciones suelen repetirse en esta época del año, cuando las actividades disminuyen y el movimiento en el lugar es menor. El predio, por su tamaño y por la falta de iluminación adecuada en algunos sectores, resulta difícil de controlar, especialmente por las noches. “Creemos que ingresaron por la zona de Lejarraga y Tres Sargentos, que aún tiene poca iluminación, aunque ha habido mejoras. Es llamativo que logren llevarse una hormigonera, que tiene un volumen y peso considerable, considerando que la calle Fragata Sarmiento está muy iluminada y hay un móvil policial en la esquina” comentaron.
El valor de la hormigonera sustraída se estima entre 150.000 y 400.000 pesos, mientras que el resto de los daños son menores y difíciles de calcular. Más allá del impacto económico, desde el club lamentan el retraso que esto provoca en los trabajos de mejora planificados. “Esto no nos detiene, pero sí nos retrasa. Queremos ofrecer a los socios instalaciones de calidad, y estos incidentes nos dificultan avanzar como quisiéramos.”
A pesar de los episodios de vandalismo y robo, el balance deportivo del año fue muy positivo para el club, con logros destacados en todas sus disciplinas. “Estos son daños materiales que se reponen con dinero, pero lo que valoramos es el esfuerzo de los socios y la comunidad para seguir adelante,” destacaron. Sin embargo, enfatizan que el club vive principalmente de las cuotas de sus socios, lo que hace cada pérdida aún más significativa.
Desde la institución esperan que el próximo año traiga mejores condiciones para seguir creciendo y que la seguridad en la zona pueda mejorar. “Lo único que no podemos hacer es bajar los brazos. Estos hechos nos golpean, pero no nos vencen. Seguiremos trabajando para brindar lo mejor a nuestros socios”, sostuvo.
