Durante las fiestas, las mascotas suelen enfrentarse a situaciones que pueden poner en riesgo su bienestar. Leonel Coriza, de Tu Mascota, advirtió que es común que perros y gatos se escapen de sus hogares o sufran estrés debido a los fuegos artificiales, el ruido y los cambios en la rutina familiar. Por ello, recomienda tomar una serie de precauciones para garantizar su seguridad y tranquilidad.
“Lo más importante es que la mascota conserve su lugar seguro”, explica Coriza. Si la familia se traslada a otro domicilio, es fundamental que el animal se sienta cómodo en el nuevo entorno. Si se queda en casa, se debe asegurar que las puertas y ventanas estén bien cerradas y que el espacio sea lo más insonorizado posible para minimizar el impacto de los fuegos artificiales. “Un lugar más oscuro y tranquilo, como una habitación apartada, es ideal. Además, es importante dejarle agua y asegurarse de que esté cómodo”, agrega.
Coriza enfatizó en la importancia de no compartir alimentos típicos de las fiestas, como chocolate, pan dulce o garrapiñadas, ya que pueden ser tóxicos para las mascotas. También desaconseja medicarlas sin consultar previamente a un veterinario. “Hoy en día hay una tendencia a preparar el ambiente para que se sientan bien, en lugar de optar por soluciones rápidas como sedarlos”, señala.
Las fiestas no solo representan un riesgo por el ruido, sino también por descuidos. “Hemos atendido mascotas lastimadas porque se escaparon, las atropellaron o se hirieron con vidrios al intentar huir”, comentó Coriza. Otro peligro frecuente son los golpes de calor, especialmente cuando las mascotas se dejan dentro de autos mientras se realizan compras.
“Si necesitan llevar a su mascota, lo ideal es que alguien se quede con ella en el auto, con los vidrios un poco abiertos y agua disponible. Lo más importante es evitar situaciones de estrés prolongado, desde las compras hasta la medianoche del brindis”, adviertió.
Coriza recomienda realizar un chequeo veterinario días antes de las fiestas para asegurarse de que la mascota esté en óptimas condiciones. En casos especiales, donde el estrés sea inevitable, un veterinario puede indicar el tratamiento más adecuado.
“Recordemos que nuestras mascotas son parte de la familia. Las fiestas deberían ser un momento de celebración para todos, incluidos ellos. Ser conscientes y prevenir es clave para evitar pasar por la guardia veterinaria al día siguiente”, concluyó.
