Con la llegada de las fiestas, el pollo vuelve a posicionarse como uno de los protagonistas en las mesas argentinas. Fernanda Marziali, comerciante, destaca que este corte sigue siendo una alternativa económica en comparación con otros productos cárnicos: “La gente responde bien al pollo. Siempre es una opción dentro de todo económica”.
Entre las opciones preferidas para estas fechas, el arrollado de pollo se consolida como un clásico. “Es una preparación que no falta en ninguna mesa durante Navidad o Año Nuevo”, señaló Marziali. Los arrollados se presentan en diversas variedades que buscan satisfacer todos los gustos:
Además, para quienes buscan otras alternativas, están los patamuslos rellenos con combinaciones similares y los arrollados de cerdo, que también incluyen opciones agridulces y criollas.
Aunque el vitel toné y el fiambre alemán siguen siendo imprescindibles en muchas mesas, el arrollado de pollo ha ganado terreno como una entrada versátil. Según Marziali, es ideal para consumir frío y rendir porciones, especialmente cuando se corta en láminas finas. Un arrollado entero, que ronda los 2,4 kg, es suficiente para una familia de cuatro integrantes si se acompaña con guarniciones como ensalada rusa, ensalada de ave o la tradicional lechuga, tomate y cebolla.
Los precios comienzan en $8.900 por kilo para el arrollado de pollo, mientras que los de cerdo alcanzan los $11.900 el kilo. Según la comerciante, los clientes suelen optar por estas preparaciones como entradas frías o platos secundarios, combinándolos con otras opciones clásicas como piononos o fiambres.
Con la cercanía de la Navidad, las ventas de estas opciones van en aumento. “Es un producto que se vende muchísimo en fechas especiales, como Día de la Madre, Día del Padre o las fiestas de fin de año”, concluyó Marziali.
FERNANDA MARZIALI – COMERCIANTE
Esta entrada ha sido publicada el 18 de diciembre, 2024 12:45
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