Un carnicero explicó que los precios de la carne vacuna se han mantenido estables desde mediados de año, con aumentos mínimos del 2% o 3%. Esto contrasta con otros productos como el cerdo y el pollo, que han registrado subas más pronunciadas. Sin embargo, Pedro Segura, destacó que el precio de la carne aún no alcanza a igualar la inflación acumulada de los últimos meses.
Según Segura, el mercado de la carne es altamente transparente y funciona bajo la lógica de oferta y demanda. Cuando el consumo baja, los precios tienden a descender, pero cuando el consumo sube o hay menor disponibilidad de hacienda, los valores aumentan rápidamente. A diferencia de otros productos que no retroceden en sus precios tras un incremento, la carne presenta fluctuaciones constantes.
Desde su carnicería, Segura opta por retrasar algunos aumentos para atraer y fidelizar clientes. No obstante, admitió que las alzas son inevitables y ya han sido anunciados nuevos incrementos para los próximos días.
Ante este escenario, Segura recomienda a sus clientes que compren y congelen carne cuando puedan anticipar aumentos.
