A un mes del asesinato de Ezequiel Hernández, su padre, Enrique, alzó la voz para reclamar avances en una investigación que parece estancada. Con la tristeza a cuestas, Enrique expresó su frustración ante la falta de respuestas por parte de las autoridades y la libertad del presunto homicida, identificado por la familia.
Elio Donatto Bartolini Gasparri, de 22 años, fue identificado el presunto autor del homicidio registrado el sábado pasado en la zona del barrio Plan Federal y que a esta hora sigue siendo buscado por la Policía. El joven, conocido como “Fideo”, cuenta con fuertes antecedentes y, pese a su corta edad, ya estuvo detenido por otros delitos en los últimos años.
“Después de un mes y unos días más que pasaron del fallecimiento de mi hijo, vemos que no pasa nada. Esta persona sigue en Bahía Blanca, sigue comiendo asado y va a seguir matando porque es alguien que salió de la cárcel. Nosotros no podemos estar así. Un día dormimos, otro día no. No sabemos si va a venir de vuelta o no. ¿Qué tenemos que hacer nosotros, comprar armas?”, manifestó el padre con indignación.
Ezequiel, de 18 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza en la calle España al 1900, en el barrio Plan Federal. El hecho ocurrió tras un altercado en el que el joven defendió a un amigo al que intentaban robarle un equipo de música. Según relató Enrique, el agresor amenazó a su hijo: “Le dijo ‘mañana vengo y te mato’, y cumplió. Al otro día vino con una nueve milímetros y un chaleco policial”.
Enrique aseguró que el presunto asesino está identificado e incluso se exhibe con armas en redes sociales, pero sigue libre. “Lo tienen acá mismo. Está en Instagram, en Facebook, en todos lados con pistola. Esta persona es un peligro para todos. Hoy nos tocó a nosotros, pero le puede tocar a cualquiera”, lamentó.
El padre también cuestionó la inacción de la Justicia. “No hay avances en la investigación. Hemos estado en fiscalía, pero nadie nos dice nada. Siempre falta un papel para hacer un allanamiento. Me parece que no están haciendo bien las cosas. Nosotros ya no damos más. Era mi primer hijo”, dijo el papá.
La familia, consternada, organizó una marcha para exigir justicia, aunque la convocatoria fue limitada. Sin embargo, Enrique aseguró que redoblarán esfuerzos para reunir más apoyo en próximas movilizaciones. “Hoy juntamos poquita gente porque están trabajando, pero la próxima vez vamos a juntar 500 personas. Queremos justicia. No puede ser que no hagan nada”, concluyó.