Lautaro tenía 20 años y acababa de comenzar a trabajar cuando un trágico accidente en su lugar de empleo le costó la vida. Su madre, Stella Maris Díaz, no encuentra consuelo y busca justicia. “Mi hijo era mi amor, mi vida. Era un gran hijo, sano, trabajador, y lo único que quería era salir adelante. No sé qué pasó todavía, pero quiero que la verdad salga a la luz y que los responsables paguen”, expresó entre lágrimas.
El accidente, que ocurrió mientras Lautaro llevaba apenas dos días en la empresa, ha dejado más preguntas que respuestas. Según Stella Maris, ni la empresa ni la contratista han contactado a la familia desde el hecho. Esta falta de comunicación, sumada a las dudas sobre las condiciones de trabajo, ha intensificado el dolor y la indignación de sus seres queridos.
Leandro Aparicio, abogado de la familia, confirmó que la investigación está en curso y ha revelado irregularidades iniciales. “Hay testimonios dispersos de los trabajadores que estaban ese día, pero vamos a solicitar nuevos para profundizar en los hechos. También contamos con una pericia toxicológica que dio negativa y una serie de fotografías que analizó un técnico en seguridad. De manera preliminar, todo indica que no se cumplieron las medidas de seguridad necesarias”, explicó.
Según Aparicio, la ley establece que tanto la empresa como la contratista son solidariamente responsables de garantizar un entorno de trabajo seguro. Sin embargo, hasta ahora, no han asumido responsabilidades. El abogado agregó que, al momento del accidente, había compañeros presentes, incluidos trabajadores de otras áreas, quienes fueron testigos de la caída de Lautaro.
Stella Maris recuerda a su hijo como un joven protector y cariñoso, especialmente con su hermana menor, quien padece autismo. “Él era como un papá para ella. Lautaro jamás hubiera ignorado una medida de seguridad por su propia cuenta. Siempre cuidaba todo lo que hacía”, aseguró.
Esta entrada ha sido publicada el 15 de noviembre, 2024 14:05
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