Tras el devastador temporal que arrasó con el emblemático Paseo El Pinar, ubicado en el barrio San Gerónimo, la comunidad local celebra la reconstrucción de este pulmón verde, un espacio que durante más de 50 años ha sido un refugio natural y social para las familias del sector. Los trabajos liderados por la Municipalidad, en colaboración con cooperativas y vecinos, avanzan con el objetivo de devolverle a Bahía Blanca uno de sus puntos verdes más importantes.
“El día después de la tormenta pensamos que nunca más íbamos a tener nuestro Pinar. Verlo destruido nos llenó de tristeza. Sin embargo, hoy vemos con orgullo el esfuerzo constante de los trabajadores que no han parado, ni con calor ni con viento, para que este lugar vuelva a ser un espacio para todos“, comentó un vecino que vive frente al Paseo.
El proyecto incluye la plantación de 450 especies nuevas, además de la instalación de alumbrado y la preparación del terreno para la reforestación. Según el equipo municipal, esta iniciativa no solo busca recuperar el espacio sino también convertirlo en un modelo de referencia ambiental para la ciudad. “Bahía Blanca no se mide solo por su puerto o sus empresas, sino por la fuerza y unión de su gente. Aquellos que subestiman a la ciudad se equivocan“, afirmó el intendente.
El Paseo El Pinar ha sido descrito como el “segundo patio” de muchos niños y familias del barrio, un espacio que guarda recuerdos y vivencias insustituibles. Su reconstrucción es vista como un renacimiento, un símbolo de resiliencia y comunidad. “Nos levantamos, nos unimos y trabajamos día y noche para demostrar que, tras la devastación, puede haber nuevos comienzos“, destacaron.