Leonel Coriza, representante de la empresa “Tu Mascota”, es claro al señalar que los viajes con mascotas deben realizarse con responsabilidad, asegurando tanto la seguridad del animal como la del conductor. Para ello, destaca la importancia de una adaptación previa del animal al automóvil. “Antes de lanzarse a la ruta, hay que acostumbrar a la mascota al vehículo en su propio entorno, con el auto detenido y en el lugar donde suele estar. Esto puede lograrse a través de paseos cortos dentro de la ciudad, que sirven para reducir el estrés en el animal antes de un trayecto largo”, explica Coriza.
Un aspecto crucial que menciona es la obligatoriedad de cumplir con ciertos dispositivos de seguridad para el transporte de mascotas, los cuales son exigidos por las leyes de tránsito. La mascota debe viajar en el asiento trasero, nunca en el exterior del vehículo, y con un cinturón de seguridad especial que se engancha al arnés o collar, limitando su movimiento. “Hay cinturones diseñados para mascotas que, además de protegerlas, evitan que se desplacen hacia el asiento delantero, reduciendo cualquier riesgo para el conductor“, indica Coriza. Los caniles o transportadoras son también un recurso clave para aquellos animales de menor tamaño, como gatos o perros pequeños, quienes pueden viajar de forma segura y cómoda en estos compartimientos ubicados entre el asiento delantero y el trasero.
La seguridad durante el trayecto no solo depende de los dispositivos. Coriza subraya que, para evitar ansiedad, las ventanas traseras deben permanecer cerradas y los animales no deben sacar la cabeza fuera del vehículo, una práctica común que puede ser peligrosa y generar más estrés en las mascotas. En cuanto al tiempo de viaje, recomienda hacer paradas cada dos horas para que el animal pueda hidratarse, hacer sus necesidades y estirar sus patas. “Hay botellas con bebederos incorporados, muy prácticas para estas pausas”, menciona, mostrando un ejemplo. Esto permite un descanso necesario y reduce el impacto del viaje en el bienestar de la mascota.
Cuando se le pregunta sobre la necesidad de medicación para calmar a los animales, Coriza responde que, si el proceso de adaptación se realiza correctamente, no es necesaria. “La mascota es parte de la familia y se acostumbra a nuestros hábitos. Si generamos un espacio de confort dentro del auto, podemos evitar medicarla innecesariamente. Simplemente, subimos al animal, lo aseguramos con los elementos necesarios y lo premiamos para que se sienta tranquilo. Esa familiarización previa hace una gran diferencia“.
Para quienes opten por usar transportadoras, Coriza sugiere que el canil se incorpore como un espacio cotidiano para el animal. “Es importante que lo reconozcan como un lugar seguro. Si les dejamos dormir o comer dentro del canil unos días antes del viaje, el animal lo verá como un sitio familiar y seguro”, agrega.
Para Coriza, viajar con mascotas es una responsabilidad y, con la preparación adecuada, se convierte en una experiencia disfrutable tanto para el dueño como para el animal. “Un viaje seguro y cómodo permite que todos disfruten. Al fin y al cabo, tener una mascota es una responsabilidad que va de la mano con el disfrute de cada momento juntos, especialmente en un paseo o un viaje“, concluye.
