Adriana, la viuda de Cristian Delgado, describió las duras condiciones en las que trabajaba su pareja y otros efectivos policiales en el marco de las unidades de caballería móvil de la Policía. Delgado, quien era oficial principal, falleció mientras viajaba a San Nicolás para un operativo a 700 km de su hogar, solo unas horas después de haber concluido otro servicio en Bahía Blanca.
Según relata Adriana, estos traslados de largas distancias eran comunes, y los policías no siempre contaban con un lugar claro de descanso, ni con la certeza de cuántos kilómetros adicionales podrían tener que recorrer. En sus palabras, Cristian presentía que algo podría pasarle. Adriana narra cómo, en cada despedida, él se iba como si fuera la última vez, debido al cansancio extremo, estrés y agotamiento que acumulaba en cada viaje. “A veces me parecía exagerada su emoción, pero tengo que decir ahora que lo presentía”, comentó entre lágrimas.
Un aspecto que Adriana señala con enfado es la imposibilidad de los policías para negarse a estos operativos, contrariamente a lo afirmado por el gobernador en recientes declaraciones. “Llegaba la orden y sí o sí tenían que cumplirla. Si se negaban, enfrentaban consecuencias”, asegura. Para Cristian, uno de esos riesgos era ver truncada su carrera, ya que, después de un año de espera, solo obtuvo su ascenso post mortem.
Adriana detalla también los constantes problemas mecánicos de los vehículos que los trasladaban y las demoras para recibir ayuda en medio de la ruta, incluso sin combustible en una ocasión. Uno de esos incidentes ocurrió pocas semanas antes de la tragedia, cuando la unidad que trasladaba a Cristian y a otros efectivos quedó varada por tres horas hasta que un mecánico llegó desde La Plata.
Sobre la lógica de estos traslados, Adriana expresó desconcierto e indignación, señalando que los efectivos del interior, al ser enviados a zonas del Gran Buenos Aires, no conocen el territorio ni sus particularidades, lo que podría dificultar su labor. “No tiene sentido viajar 700 km para un partido de la B que ni siquiera se suspendió por respeto”, sostuvo, añadiendo que estos riesgos y la sobreexigencia también influyen en la efectividad y seguridad que pueden brindar los efectivos en esas condiciones.
Finalmente, Adriana criticó la falta de acompañamiento psicológico para las familias de los policías afectados por este tipo de accidentes. Para ella, la tragedia de Cristian y el sufrimiento de las familias deben ser un llamado a la reflexión sobre la seguridad laboral y las responsabilidades de las autoridades en la organización de estos operativos.