Reclamo en fiscalía por un detenido en una causa de robo

La familia de un joven detenido por presunta participación en un robo denuncia graves irregularidades en el proceso judicial que lo mantiene preso desde hace siete meses en Bahía Blanca. Según la madre del detenido, la detención de su hijo se basa en una firma falsificada que avaló un proceso de apelación sin que él haya sido notificado.

Según el testimonio, la apelación que la defensa había presentado requería de una notificación formal en su domicilio. No obstante, dicha notificación jamás llegó a manos del acusado. “La comisaría cuarta era la encargada de enviar la notificación, pero nunca llegó a la casa”, afirmó su madre, quien asegura tener pruebas que demuestran que la firma en el documento no corresponde a la de su hijo.

Ante esta situación, la familia solicita que la justicia actúe con celeridad para verificar la autenticidad de la firma y se dé inicio a una revisión justa del caso. “Es injusto que mi hijo esté detenido por una firma que no es de él. Pedimos la verificación para que pueda recuperar su libertad”, reiteró.

Además de la cuestionada autenticidad de la firma, la madre del detenido sostiene que el juicio estuvo cargado de inconsistencias y fallos en la recolección de pruebas. En la acusación se lo vinculó con un arma, que, según indica, nunca fue presentada durante el juicio, ni tampoco se hallaron casquillos de balas ni pruebas físicas en el domicilio del acusado tras un allanamiento, el cual arrojó resultados negativos.

A estas irregularidades se suma el testimonio de un oficial de la comisaría, quien declaró en contra del joven, a pesar de que el mismo acusado había presentado una denuncia contra este oficial tres años atrás por agresiones físicas. La madre cuestiona la imparcialidad del testimonio, alegando que el oficial no debería haber testificado, ya que tenía conflictos personales con el acusado.

Finalmente, un testigo que declaró a favor del detenido fue desestimado por las autoridades, quienes alegaron que el joven había amenazado al testigo, una afirmación que la familia niega rotundamente. “Mi hijo nunca habló, lo conocen en el barrio, saben que estaba trabajando en el momento que lo detuvieron“, afirmó la madre, reiterando que la familia solo busca que el caso sea revisado para garantizar que se haga justicia en un proceso que, a su parecer, ha estado lleno de arbitrariedades.