Bahía

Comercios afectados por obras: entre pérdidas económicas y falta de agua

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La situación en el sector de calle Undiano continúa afectando a los comerciantes, quienes deben enfrentarse diariamente a las consecuencias de las obras municipales en curso. “A todos nos molesta que la vereda esté rota, pero ¿qué vamos a hacer? Es para mejorar”, comentó uno de los comerciantes del sector, quien también reconoce que su facturación ha disminuido significativamente.

A la dificultad del acceso de los clientes se suma el problema del desperdicio de agua potable y la aparición de olores cloacales. “Es un montón de agua que se desperdicia. Esto ya lleva mucho tiempo”, aseguran. Según el comerciante, recientemente una válvula se rompió, agravando aún más la situación. Aunque hubo intentos de reparación, el abastecimiento de agua sigue siendo inconsistente y, cuando está disponible, el agua suele salir turbia. “Al principio salía marrón. Pero es parte de lo que tenemos que aguantar si queremos estar bien”, señala con resignación.

Los empleados, ante la falta de clientes, pasan la jornada sin actividad, lo que genera aún más preocupación entre los dueños de negocios. “Antes tenías que tener cuidado con los espejos por el tránsito. Hoy estamos todos mirando qué hacer adentro del local porque no viene gente”, explica otro comerciante. Aunque algunos avances en las reparaciones son visibles, el agua suele volver a cubrir las calles cada mañana, lo que desalienta el paso de clientes.

Para los comerciantes, los “tiempos muertos” en la obra son uno de los factores más difíciles de sobrellevar. “Esos tiempos muertos complican todo. Deberían ponerse más las pilas para rehabilitar todo y que no nos dejen sin trabajo”. La incertidumbre sobre la fecha de finalización de los trabajos y la posibilidad de continuar sin ingresos preocupa profundamente a los trabajadores de la zona, quienes se sienten aislados por las limitaciones de acceso.

Mientras que los vecinos particulares muestran una cierta tolerancia frente a las obras, los comerciantes insisten en que el impacto es desproporcionado en sus actividades. “La realidad es que la gente no entra si tiene que venir caminando. Esto es como el país: algunos están bien y otros estamos mal”, concluyeron.

Esta entrada ha sido publicada el 28 de octubre, 2024 12:19

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