A pesar de los aumentos de precios en los cortes de carne, que han subido entre un 10% y un 15% en el último mes, el consumo no ha disminuido, según Jeremías, un carnicero local. “El consumo sigue igual, pero la gente busca precio, promociones bancarias y ofertas“, comentó. Sin embargo, señaló un cambio en los hábitos de compra: “Antes venían todos los días, ahora muchos hacen una compra semanal“.
Los días de semana presentan menos movimiento, mientras que los viernes y sábados, las ventas se disparan, especialmente en fechas especiales, como ocurrió en el reciente Día de la Madre. Según el carnicero, los cortes más económicos, como la aguja y el rosbif, que rondan entre los 5.500 y 6.000 pesos el kilo, son los más solicitados. También destacó un aumento en la compra de cerdo, debido a su bajo precio y versatilidad: “El cerdo está muy barato y se puede hacer de todo, desde milanesas hasta empanadas o pasteles de papa“.
Jeremías también mencionó que, aunque el consumo sigue estable, los clientes notan que compran menos cantidad por el mismo o mayor precio: “Se llevan dos kilos y sienten que pagan mucho“. Esto refleja el impacto directo de los aumentos en el bolsillo de los consumidores, ya que el último ajuste de precios se realizó hace aproximadamente un mes.
