En un análisis reciente sobre la evolución de los precios de los alimentos, Daniel Acuña, presidente de la Cámara de Almacenes, destacó que varios productos de la canasta básica han mostrado una notable disminución en sus precios. Entre ellos, mencionó artículos esenciales como la harina, el arroz, los fideos, el azúcar y la yerba, aunque los lácteos continúan experimentando incrementos.
Acuña explicó que la baja en los precios se produce en un contexto donde, entre octubre y febrero, grandes empresas han aplicado aumentos “abusivos” y “desmedidos”. Sin embargo, la tendencia actual indica que la inflación en alimentos podría mantenerse por debajo del 2%, lo que se presenta como una buena noticia para los consumidores.
El presidente de la Cámara también hizo hincapié en el impacto que tuvieron las decisiones de estas empresas durante los meses críticos de diciembre, enero y febrero, cuando muchos consumidores se vieron afectados por el aumento de precios, sintiendo que les “metieron la mano en el bolsillo”. Según él, este comportamiento desmedido ha llevado a un cambio en los hábitos de compra de los consumidores, quienes ahora prefieren los comercios de barrio en lugar de las grandes cadenas.
Un ejemplo que Acuña proporcionó es el de un pan lactal, cuyo precio en una marca reconocida ronda los 6000 pesos, mientras que en una marca más pequeña se puede conseguir por 1900 a 2200 pesos, evidenciando una diferencia de hasta tres veces menos. Esta situación pone de manifiesto la calidad competitiva de productos de marcas menos conocidas, que carecen de los altos costos de publicidad que tienen las grandes empresas.
En cuanto a las perspectivas a futuro, Acuña es optimista, afirmando que la tendencia a la baja en los precios se mantendrá, beneficiando a los comercios de proximidad debido a su menor costo operativo. Además, anticipó la creación de una canasta navideña con cinco productos esenciales, destinada a las familias más humildes, que no superará los 5000 pesos.
Sin embargo, el presidente de la Cámara no dejó de señalar que algunos productos lácteos siguen subiendo, advirtiendo que, aunque hay promociones que permiten encontrar precios reducidos, las grandes empresas no han transparentado los aumentos anteriores. “Durante meses, le estuvieron robando a los argentinos“, afirmó.