Bahía

Un acueducto clave para la ciudad y una calle cortada hace más de 90 días

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En la intersección de las calles Dorrego y Brandsen se está llevando a cabo una obra clave para la ciudad que involucra la rehabilitación de un tramo del acueducto. Las piezas que están siendo reemplazadas, algunas con más de 50 años de antigüedad, ya mostraban signos de desgaste, causando complicaciones en el suministro de agua de la ciudad y aumentando la dificultad de realizar cortes localizados en la red.

Emiliano, jefe de obra, explicó que el deterioro de estas válvulas impedía el cierre correcto del agua, lo que requería cortes totales en la red para llevar a cabo cualquier tipo de mantenimiento.

Estas válvulas tienen entre 50 y 80 años, y su mal estado causaba que los cortes de agua fueran más amplios y prolongados de lo necesario”, comentó Emiliano. “El sistema obsoleto no permitía aislar secciones específicas, lo que aumentaba las interrupciones del servicio y las molestias para los vecinos.

La obra, que involucra la excavación de grandes pozos estratégicamente ubicados, tiene como objetivo cambiar las válvulas y renovar las cañerías. Según Javier, otro de los jefes de obra, este trabajo no solo es crucial, sino que también tiene una gran envergadura. “Estamos hablando de una rehabilitación interna sobre la cañería de 31 metros de longitud y un diámetro que oscila entre 100 y 500 milímetros. Las válvulas existentes serán reemplazadas por nuevas piezas que permitirán un mejor funcionamiento y un mantenimiento más sencillo en el futuro”, explicó.

Una intervención con impacto en el tránsito y los vecinos

Las dimensiones de las excavaciones, que han generado cortes de calles y algunas molestias para los vecinos, son necesarias para poder acceder a la red de cañerías y realizar los trabajos. “Cada pozo tiene una profundidad significativa, y estamos construyendo cámaras nuevas para que en el futuro, si es necesario reemplazar una válvula, no se tengan que realizar grandes excavaciones nuevamente”, explicó Emiliano.

A pesar de las interrupciones, los encargados de la obra confían en que los vecinos comprendan la magnitud y la importancia de este proyecto para mejorar el suministro de agua en la ciudad. “Sabemos que genera inconvenientes, pero es un trabajo necesario para todos”, añadió Javier.

Una obra con desafíos técnicos

El proceso no es sencillo, ya que las excavaciones, que suelen llevar cerca de un mes, a menudo se ven retrasadas por imprevistos, como interferencias de cables de electricidad o telecomunicaciones, o la presencia de agua subterránea. Además, el reemplazo de las válvulas requiere que las cañerías estén completamente secas, lo que añade tiempo al proceso.

“A veces, los vecinos ven un derroche de agua durante estas obras, pero es porque estamos despresurizando las cañerías para poder trabajar en ellas”, explicó Javier. “Estamos reemplazando todas las válvulas de las cañerías laterales, lo que garantiza que, cuando se termine la obra, todo el sistema funcione correctamente.

Tiempos estimados y la continuidad de la obra

Aunque la obra en la intersección de Dorrego y Brandsen está programada para finalizar antes de fin de año, el equipo advierte que los plazos pueden variar. “Nos encontramos con muchas interferencias, y eso afecta los tiempos. Esperamos poder cumplir con los plazos, pero si se alargan, será por factores externos que no podemos controlar”, agregó Emiliano.

La rehabilitación continuará en otros puntos de la ciudad, con trabajos similares en la calle Chile y Undiano. “El objetivo es que las calles vuelvan a estar habilitadas lo antes posible, pero siempre priorizando la calidad del trabajo“, concluyó.

Este proyecto representa una intervención clave para garantizar un suministro de agua más eficiente y evitar interrupciones en el futuro, contribuyendo al bienestar general de la ciudad.

Esta entrada ha sido publicada el 14 de octubre, 2024 17:02

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