En un llamado a la acción, el rector de la Universidad Nacional del Sur, Daniel Vega, instó a los legisladores a votar en contra del veto presidencial que obstaculiza la implementación de un proyecto de ley ya aprobado por ambas cámaras del Congreso. Este proyecto, según Vega, es crucial para establecer un presupuesto acorde a las necesidades del sistema universitario, que actualmente se encuentra desbalanceado debido al impacto inflacionario.
Vega explicó que el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo no aborda el desajuste existente y, en consecuencia, el presupuesto discutido en estos momentos no responde a las necesidades reales del sistema. “Este presupuesto podría sentar las bases para la discusión del año siguiente, pero estamos ante un escenario donde se prevé una alta conflictividad”, advirtió.
El rector enfatizó que el gobierno ha reconocido en reuniones paritarias que los salarios y gastos de funcionamiento de las universidades están desactualizados. Sin embargo, destacó la falta de propuestas razonables para mitigar esta situación. “Apelo a que los diputados que se han formado en la educación pública comprendan la importancia de este financiamiento. Es momento de estar a la altura de las circunstancias”, expresó.
Vega subrayó que debilitar el sistema universitario, especialmente la UNS y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) en Bahía Blanca, repercutirá negativamente en todos los aspectos de la vida local. “Las universidades son fundamentales para dinamizar la cultura, la internacionalización y la economía. Actualmente, más de 100.000 millones de pesos son generados por los estudiantes que eligen nuestra ciudad para formarse. Si debilitamos este sistema, afectaremos la actividad inmobiliaria y comercial, y, por ende, la calidad educativa”, advirtió.
Con una diferencia de más del 60% entre lo que se ofrece y lo que realmente se necesita, Vega se mostró escéptico sobre el incremento salarial del 6.8% ofrecido por el gobierno. “Este aumento es totalmente insuficiente. Tras una movilización masiva, lo que nos ofrecieron anteriormente fue solo un 1%, cuando la inflación superaba el 4%. La realidad es que estamos perdiendo mes a mes”, concluyó el rector, quien se mostró firme en la necesidad de un presupuesto que refleje la realidad del sistema universitario para garantizar su sostenibilidad y calidad en la educación.
