Paula Echeverría, concejal de Bahía Blanca, compartió detalles sobre un programa que lanzó el Municipio en las últimas horas, que abarca consumos problemáticos y adicciones, destacando su importancia dentro de las políticas locales del intendente Federico Susbielles.
El proyecto comenzó a gestarse en febrero y se consolidó en marzo de 2024, con la colaboración de organizaciones no gubernamentales, entidades de salud a nivel municipal, provincial y nacional, así como el Concejo Deliberante de la ciudad. “Empezamos a trabajar cercanos a la comunidad, conociendo de primera mano los problemas en distintos territorios“, comentó la concejal.
El programa, diseñado para enfrentar una problemática que afecta a gran parte de la población, incluye una fuerte inversión de recursos, priorizando la salud mental como eje de las políticas públicas. Según Echeverría, uno de los objetivos principales es visibilizar el tema y romper el silencio que lo rodea. “La campaña de comunicación ‘Hablemos’ busca justamente que la comunidad pueda hablar de este problema, sin vergüenza ni estigmatización”, afirmó.
Además, se conformarán cuatro equipos territoriales interdisciplinarios para trabajar en las áreas más afectadas. Estos equipos ofrecerán asistencia contra turno, complementando las redes de cuidados existentes. Paralelamente, se planifica la construcción de una unidad residencial junto con el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, que ofrecerá una estrategia terapéutica de 24 horas.
La concejal enfatizó que este programa no solo se dirige a los problemas relacionados con sustancias ilícitas, sino también a consumos legales como el alcohol y adicciones como la ludopatía, que ha crecido considerablemente en los últimos años, especialmente entre los jóvenes. “Cuando vamos a las escuelas, lo primero que mencionan los chicos es la salud mental“, destacó Echeverría, quien también señaló que el aumento en los problemas de consumo va de la mano con la falta histórica de inversión en este sector.
Respecto al avance del narcotráfico en la región, Echeverría fue clara al distinguir entre los problemas de salud y los de seguridad. “Es necesario separar la problemática de la salud mental y las adicciones de los delitos relacionados con el narcotráfico”, puntualizó. También subrayó el trabajo del municipio en seguridad, con un sistema de monitoreo de cámaras que ayuda a combatir este flagelo.
En cuanto a las familias que enfrentan esta problemática, Echeverría fue contundente: “Sabemos que muchas veces las familias sienten vergüenza de pedir ayuda, pero estamos en otro momento en la ciudad. Nunca es tarde para consultar, y hay alternativas disponibles“. Invitó a quienes lo necesiten a acercarse a los centros de salud o al Departamento de Salud Mental de la ciudad, donde se ofrecen recursos y apoyo para transitar este proceso doloroso.