“Hablar de suicidio no debe ser un tabú”, enfatizó Alba Picardi en su intervención desde la Mesa de Prevención del Suicidio, donde destacó la importancia de tratar el tema de forma abierta y responsable. “Históricamente, se evitaba hablar del suicidio en los medios, temiendo que al mencionarlo, se pudieran generar más casos. Sin embargo, hace tiempo que la OMS y otras entidades recomiendan lo contrario: hay que hablar del tema, pero desde un enfoque que sirva para prevenir, eliminando el estigma asociado a la salud mental“, explicó Picardi.

La especialista subrayó la necesidad de prestar atención a los signos tempranos de malestar emocional, como cambios en el estado de ánimo o conductas que evidencian una desconexión con la vida cotidiana. “Es clave intervenir a tiempo, estar disponibles para los demás y generar una red de apoyo en los vínculos cercanos, como la familia o los amigos”, afirmó. Picardi recordó que muchas veces las señales pueden ser imperceptibles o interpretadas solo después de una tragedia, lo que refuerza la importancia de la escucha activa desde el primer momento.

Le contó a Canal Siete también el impacto del contexto social y económico actual en el bienestar emocional de las personas. “Hoy en día, prácticamente todos los grupos etarios están siendo afectados. No solo los adolescentes, que siempre nos preocupan, sino también los adultos mayores, que muchas veces se encuentran en situaciones de soledad y aislamiento“, mencionó, remarcando la vulnerabilidad de este sector.

Picardi destacó que la prevención del suicidio debe ser un esfuerzo colectivo. “El agotamiento emocional, la angustia y la ansiedad no pueden resolverse solo desde el ámbito profesional. La respuesta debe ser comunitaria, involucrando a todos: familiares, amigos, vecinos, y referentes comunitarios. En este contexto de crisis global, necesitamos apoyarnos mutuamente“, concluyó.

En conmemoración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, se han planificado diversas actividades durante todo el mes, incluyendo charlas en barrios y puntos de encuentro comunitarios. Además, el Teatro Municipal se iluminará de amarillo, color simbólico de la prevención del suicidio. Las actividades continuarán en octubre, mes de la Salud Mental, con capacitaciones y el lanzamiento de una plataforma virtual destinada a profesionales y docentes.

“El objetivo es llegar a todos, especialmente a las zonas más vulnerables, donde muchas veces la gente no tiene acceso a un profesional o a un referente. Por eso, capacitamos a líderes comunitarios para que puedan ser el primer contacto de ayuda”, finalizó Picardi.