Pamela Pacheco, referente del Polo Obrero, manifestó la profunda preocupación que atraviesan los comedores comunitarios en una jornada nacional de reclamo por la falta de entrega de alimentos por parte del gobierno. “Hoy es una jornada a nivel nacional en reclamo de la entrega inmediata de alimentos porque sinceramente la situación se agrava cada vez más“, afirmó Pacheco, subrayando que desde el año pasado no han tenido continuidad en las entregas, ni con el gobierno anterior ni con el actual.

Pacheco también señaló que los merenderos y comedores están sobreviviendo gracias al apoyo de los municipios y, sobre todo, a la colaboración de vecinos y almaceneros. “Estamos funcionando con la ayuda del municipio y con la colaboración fundamental de los almaceneros, los vecinos y todo aquel que quiere colaborar”, explicó. Sin embargo, esta ayuda es insuficiente para enfrentar la crisis alimentaria que afecta a las zonas periféricas más vulnerables.

Además recordó el episodio crítico ocurrido en diciembre pasado, cuando el temporal afectó a la ciudad y la mercadería almacenada en un galpón destinado a la provincia no fue distribuida. “Nos da bronca porque teníamos un galpón lleno de mercadería, pero a la provincia no llegó nada“, expresó con indignación.

Pacheco describió el día a día en su comedor, donde la demanda ha aumentado significativamente. La gente se comunica constantemente a través de Facebook y mensajes, pero los recursos no alcanzan para cubrir todas las necesidades. “La gente me escribe todo el tiempo, va a mi casa a las 9 de la noche, a las 8 de la mañana… pero no alcanza, no se puede asistir a todos“, lamentó.

Por último, desde el Polo Obrero hicieron hincapié en la gravedad de la situación económica, incluso para quienes tienen empleo. “La gente que trabaja tampoco puede llegar a fin de mes. Ganan 180.000 pesos y no alcanza”, concluyó Pacheco, dejando en evidencia la insuficiencia de los ingresos en un contexto de creciente pobreza e indigencia.