El próximo 28 de septiembre se celebrará una gran fiesta en honor al aniversario del Batallón 27, comenzando a las 17 hs. con una misa, seguida de un acto y una cena de reencuentro.
Se espera reunir a unas 700 personas, incluyendo a las familias de los actuales miembros y aquellos que formaron parte del grupo en el pasado, quienes todavía guardan vivencias y recuerdos que desean compartir con los demás.
Cada cinco años, estos encuentros se realizan con gran entusiasmo, y en esta ocasión se espera la llegada de personas desde diversos lugares del país, e incluso desde el extranjero, como un participante que viajará desde Canadá.
Los exintegrantes del Batallón recuerdan especialmente los campamentos, donde pasaban varios días viviendo juntos en carpas, compartiendo momentos que los marcaron en su niñez y adolescencia. Este tipo de actividades fortalecía lazos que, aunque no se mantengan en el tiempo, al reencontrarse se sienten como si nunca se hubieran separado.
Las entradas para el evento pueden adquirirse en la sede del Batallón, ubicada en el Colegio Don Bosco, los días miércoles por la tarde y sábados durante las actividades de los jóvenes. También se pueden reservar entradas a través de un número de WhatsApp, e incluso hay una opción de venta virtual para aquellos que no se encuentren en Bahía Blanca.
El Batallón 27 forma parte del Movimiento Juvenil Salesiano y organiza actividades para jóvenes de entre 10 y 20 años, con el objetivo de formar buenos cristianos y ciudadanos. Estas actividades incluyen campamentos, juegos, reflexiones y una banda de música, siempre orientadas a promover valores como el cuidado de la naturaleza y el compañerismo.
Aunque en estos tiempos resulta difícil atraer a los jóvenes debido al auge de las tecnologías y el entretenimiento virtual, muchos aún prefieren desconectarse de lo digital para disfrutar de la naturaleza y las actividades grupales.
El lema del movimiento es “estar siempre listo para servir”, y para esta ocasión se ha elegido el tema “El sueño continúa“, en referencia al legado de Don Bosco, quien soñó con la Patagonia y con los jóvenes que la habitarían.