En una reciente reunión de vecinos con representantes de ABSA, ADA, el municipio, concejales y miembros de la universidad, los vecinos expresaron su preocupación y frustración por la falta de agua y los problemas cloacales que afectan su calidad de vida. Durante el encuentro, los residentes subrayaron la urgencia de recibir respuestas concretas a sus reclamos, que han sido ignorados durante mucho tiempo.
Angélica Lauquen, una de las vecinas más activas, destacó la ineficacia del servicio técnico de ABSA y la necesidad de una intervención municipal para la reparación total de las veredas, que en muchos casos han sido destruidas por las obras inconclusas. “El problema del agua no solo afecta nuestra comodidad, sino también nuestra salud“, afirmó Lauquen, añadiendo que la situación es insostenible, especialmente durante el verano.
En Cerri, la falta de agua se ha intensificado. “Nos abren la válvula a las 6:30 de la mañana y la cierran a la 13:30. Luego, la vuelven a abrir a las 17:30 hasta las 21. Fuera de esos horarios, no hay agua”, relató otra vecina. Esta situación obliga a los vecinos a tomar medidas extremas, como almacenar agua en baldes, lo que complica su vida diaria.
Pese a las dificultades, la reunión dejó una nota de esperanza para los vecinos, quienes recibieron el compromiso de las autoridades de mantener encuentros mensuales para informar sobre los avances en la situación. “Nos da una esperanza escuchar que nos van a seguir informando y que por fin están dispuestos a escucharnos“, concluyeron.
A medida que el verano se aproxima, los vecinos esperan que las promesas se traduzcan en acciones concretas para mitigar una crisis que es recurrente.