Alejandro Staffa, Decano de la Facultad Regional Bahía Blanca de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), ha expuesto una situación financiera crítica que afecta a la universidad desde principios de año.
En declaraciones a la prensa, Staffa ha subrayado que, desde febrero, la UTN ha solicitado repetidamente al gobierno nacional una actualización de su presupuesto. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha resuelto el atraso en los fondos destinados a becas, salarios de docentes y personal no docente.
Actualmente, estos pagos se encuentran atrasados en un 50% y están muy por debajo de la canasta básica, con una diferencia de casi el 70%. A pesar de que se logró un avance en los gastos de funcionamiento, alcanzando un 270% en relación con los montos de enero y febrero, el presupuesto sigue desfasado por seis meses. Esta discrepancia ha obligado a la universidad a realizar ajustes significativos para mantener todos sus servicios operativos.
La falta de actualización presupuestaria ha llevado a la universidad a gestionar sus recursos de manera cautelosa. Staffa explicó que, debido a que el presupuesto se recibe de manera diferida, se deben mantener reservas para financiar hasta que se rindan los gastos. Esta situación ha llevado a la universidad a limitar ciertos gastos, como la movilidad y la participación en eventos científicos y tecnológicos, que se reducen o se realizan en modalidad virtual o híbrida.
Staffa también comparó la situación actual con el esquema presupuestario durante el gobierno de Mauricio Macri, que, aunque complejo, no resultó tan dramático como la actual crisis. La combinación de la decisión de congelar el presupuesto y la alta inflación ha tenido un impacto severo en el funcionamiento de las universidades, exacerbando la crisis financiera en la UTN.