Hoy Bahía Blanca está de luto. Ha perdido a un personaje entrañable, que con 67 años, no solo dejó una huella profunda en la ciudad, sino también en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.

“Lorenzo fue una gran persona, muy generosa, amable y solidaria. Tengo miles de recuerdos y anécdotas con él. Me quedo con su sonrisa, su compañerismo, su lealtad y su bondad”, comentó el periodista de Canal Siete, Daniel Horacio Ciampichini, que lo conoció en 1988. Este vínculo se forjó cuando Natali, con su característica generosidad, le gestionó una entrevista “El Negro” Santiago, para que pudiera comenzar a trabajar en LU2. A partir de ese momento, mantuvieron un contacto constante y fluido.

Lorenzo no solo brilló en los medios de comunicación. Su incursión en la política fue igualmente notable. “Fíjense de qué manera era tan popular que, cuando se lanzó a la política, ganó ampliamente la elección. La gente confiaba en él”, señalaron sus ex compañeros. Sin embargo, también se siente que la política no le hizo justicia, dejándolo con la impotencia de no poder llevar adelante todos sus proyectos e ideas.

Sus inicios en la televisión, en programas de Canal 9, fueron recordados con cariño por quienes trabajaron junto a él. “Lo conozco desde chica, porque él reemplazaba a mi papá en Canal 7 cuando hacía el deportivo y se tomaba vacaciones. Lorenzo venía a casa y, más tarde, tuve el honor de trabajar con él, donde nos divertíamos muchísimo”, dijo la periodista Fabiana Úngaro.

La carrera de Lorenzo en la radio también fue impresionante. Desde 1986 hasta 2021, su programa Bienvenidos dejó una marca imborrable en la audiencia. Los programas de televisión como Certamen del Saber y De Shopping se convirtieron en clásicos que aún hoy son recordados por muchos.

A pesar de su enfermedad, Lorenzo mantuvo la esperanza y la fuerza. “Siempre teníamos la esperanza de que se recuperara, parecía que remontaba. Pero hoy, hablar de él en pasado es terrible, es triste. Lo vamos a extrañar mucho”, expresó Victor Hugo Zelaya, otro compañero periodista en su paso por LU2.

Además de su profesionalismo, Lorenzo era conocido por su calidez humana. “Era una persona muy sensible, que se involucraba en los problemas y en el día a día de sus amigos y seres queridos“, recuerdan con emoción. Su capacidad para hacer reír, su talento para las imitaciones y su sensibilidad hacia los problemas de los demás lo hicieron querido por todos.

Hoy, Bahía Blanca despide a un hombre que dejó una marca indeleble en la ciudad. “Espero que la gente lo despida como se merece”, concluyeron aquellos que lo conocieron y admiraron.