Carlos Zotelo, licenciado en Ciencias de la Atmósfera, explicó las condiciones que se presentaron en Bahía, lo que permitió el registro de una nevada en la zona. Aunque el fenómeno no fue de gran magnitud y la nieve no se mantuvo en la superficie, fue un evento notable de la que no estamos acostumbrados.
Zotelo detalló que para que ocurra una nevada, deben cumplirse tres condiciones esenciales: primero, es necesaria una inestabilidad atmosférica suficiente para generar nubes con contenido de humedad capaz de precipitar. Segundo, la temperatura del perfil atmosférico debe estar lo más cerca posible a los 0°C desde la base de la nube hasta la superficie. Si la diferencia de temperatura es significativa, la nieve puede derretirse antes de llegar al suelo. Tercero, la humedad en la masa de aire debe estar en un rango que permita la saturación y, por ende, la precipitación en forma de nieve.
En esta ocasión, la nevada fue breve, con copos visibles por aproximadamente 30 minutos en algunos sectores. Sin embargo, la proximidad al mar y los fenómenos de brisa marina influyen en que las nevadas en la región no sean frecuentes. Zotelo comparó la situación con ciudades del hemisferio norte, como Nueva York, donde las nevadas son comunes en invierno debido a las diferentes características de las masas de aire frío en esa región.
Sobre el futuro inmediato, Zotelo informó que las lluvias y lloviznas continuarán durante gran parte de la tarde, con la posibilidad de nuevas precipitaciones hacia la madrugada de mañana. Sin embargo, no se espera que las temperaturas suban significativamente, y las mínimas seguirán siendo bajas, alcanzando hasta 1°C bajo cero el domingo. A partir del lunes, se anticipa un ascenso gradual de las temperaturas, con máximas que podrían llegar a 17°C la próxima semana, brindando un respiro a la ola de frío actual.
En cuanto a la posibilidad de nuevas nevadas, Zotelo no descartó por completo otro episodio, aunque las probabilidades no son altas. “No afirmo que este invierno haya terminado, podríamos tener otro episodio, pero el frío persistirá hasta septiembre, siendo un invierno más largo aunque no tan severo como otros años”, concluyó.
Por ahora, las perspectivas para el fin de semana en la comarca serrana indican más lluvias que nevadas, aunque un leve descenso de la temperatura podría cambiar el pronóstico. El fenómeno observado podría no repetirse de manera significativa, y cualquier manto blanco que se forme se disipará rápidamente, transformándose en barro.
Finalmente, Zotelo advirtió que, aunque la nieve crea paisajes hermosos, su acumulación en la superficie es escasa y temporal, convirtiéndose rápidamente en un inconveniente para los habitantes locales.