Ruidos en el paseo de las esculturas: “Nos están volviendo locos y no es justo”

Los vecinos del Paseo de las Esculturas expresaron su hartazgo ante los constantes disturbios generados por motociclistas que utilizan el lugar para realizar maniobras peligrosas y ruidos molestos, especialmente durante la madrugada. Pese a múltiples denuncias, aseguran que no han recibido respuestas efectivas por parte de las autoridades municipales ni policiales.

Según contaron en Siete Mundo, una de las vecinas tras pedir a un grupo de motociclistas que cesaran con el ruido a las 2 de la madrugada, fue increpada y perseguida hasta su casa. “Es una situación que la policía y la municipalidad de Bahía Blanca no han sabido resolver. Cualquier intento ha sido un total fracaso”, lamentó un vecino.

El problema no se limita a los ruidos. Los vecinos han señalado que el Paseo de las Esculturas se ha convertido en un foco de peleas y carreras ilegales de motos. Según cuentan, la presencia policial es insuficiente y, en muchas ocasiones, la intervención se limita a desplazar a los motociclistas a otra zona del paseo, lo que solo agrava el problema. “Cuando se van enfrente al monumento, empiezan a generar más disturbios todavía, como represalia porque los vecinos llamamos al 911”, comentó otro vecino, visiblemente frustrado.

Los vecinos también han criticado la falta de coordinación entre las distintas autoridades. A pesar de algunos operativos recientes, como uno realizado el domingo pasado, los vecinos consideran que las acciones son puntuales y no resuelven el problema de fondo.

“Esto es algo que trae años de denuncias. Evidentemente, si tenés una situación que se resuelve en poco tiempo, hay un accionar policial, pero una situación que no se resuelve en más de dos décadas, es porque pasa por una cuestión política”, agregó un vecino en referencia a la falta de soluciones definitivas.

Los vecinos, que describen su situación como “insufrible”, han intentado en múltiples ocasiones contactar con el intendente y otras autoridades, sin obtener respuestas satisfactorias. “Nos están volviendo locos y no es justo”, concluyó uno de los afectados, quien hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y devuelvan la tranquilidad al barrio.