El precio de los alimentos: una realidad de altibajos y estrategias comerciales

Daniel Acuña, representante de la Cámara de Almaceneros, brindó un panorama sobre la situación actual de los precios de los alimentos, destacando las variaciones y las estrategias que han surgido en el sector.

“A pesar de la inflación, muchos productos han mantenido sus precios y algunos incluso han bajado. Por ejemplo, hoy en día, un kilo de azúcar es más barato que el año pasado en agosto. Otros productos como el puré de tomate, ciertos arroces y fideos también han visto una reducción de precios o se han mantenido estables”, indicó Acuña. “Solo algunos productos, principalmente lácteos y bebidas, han registrado incrementos mínimos de entre un 2% y 3%”.

Sin embargo, Acuña también señaló que hubo un período de abusos en los precios por parte de las grandes empresas. “En los meses de diciembre, enero y febrero, observamos aumentos desmedidos. Afortunadamente, desde marzo, esos aumentos se han frenado y algunas empresas incluso ofrecen bonificaciones por volumen de compra para trasladar esos beneficios a los precios”.

El representante de la Cámara de Almaceneros resaltó la estructura concentrada del mercado, donde unas pocas empresas dominan la mayoría de los alimentos del país. “Ocho o nueve empresas manejan el 80% de los alimentos. Esto ha dejado poco espacio para las pymes en las grandes cadenas de supermercados, obligándolas a competir en los comercios locales”.

La competencia ha llevado a las grandes empresas a buscar a los pequeños comerciantes para vender productos cercanos a su vencimiento. “Nos buscan a nosotros porque pagamos de contado, a diferencia de las grandes cadenas que pagan a 30, 60 y 90 días. Esta situación ha generado un mayor acercamiento entre las grandes empresas y los pequeños comerciantes“.

Acuña destacó dos factores que han contribuido a la disminución de la inflación. “La gente es más cauta a la hora de comprar y se enfoca en productos de primera necesidad. Además, el consumo ha disminuido debido a los abusos de precios de las empresas”. La preferencia por productos de segundas y terceras marcas se ha incrementado, especialmente en los comercios de proximidad que trabajan con pymes.

Finalmente, Acuña subrayó el cambio en los hábitos de compra. “Ya no se hacen compras mensuales en los supermercados. La gente compra día a día lo necesario y ha aumentado la solicitud de fiado en los comercios locales, lo que refleja una mayor restricción económica“.