En respuesta a la creciente necesidad de frazadas en la comunidad, un grupo de mujeres solidarias decidió tomar cartas en el asunto y formar el taller “Lanita Solidaria”. Esta iniciativa surgió tras observar numerosos pedidos de mantas en grupos de Facebook, lo que impulsó a varias vecinas y amigas a unirse con un objetivo común: tejer para ayudar.
La idea tomó forma en mayo, cuando cada integrante comenzó a reunir lanas que tenían en casa. Comenzaron tejiendo cuadraditos de 20 por 20 centímetros a dos agujas, los cuales se unieron para formar la primera manta que rápidamente fue donada. Desde entonces, el grupo ha crecido a aproximadamente 14 integrantes, con otras mujeres tejiendo desde sus hogares y entregando sus cuadraditos al taller. Hasta la fecha, han confeccionado y donado 20 mantas, a un ritmo de dos mantas semanales.
Sin embargo, la creciente demanda y la limitada disponibilidad de lana han llevado al grupo a solicitar donaciones de la comunidad. No importa el grosor o los colores, todas las contribuciones son bienvenidas, ya que las mantas resultantes son coloridas y únicas gracias a la mezcla de diversas lanas.
El taller se reúne en la Sociedad de Fomento del barrio Cooperación 2, todos los lunes y jueves de 15 a 17 horas. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo llevando sus donaciones de lana a la sede, o contactando al grupo por teléfono al 291 422 2702. Además, en su página de Facebook, “Lanita Solidarias Tejiendo con el Corazón”, se puede seguir el avance del taller y ver a quiénes se destinan las mantas.
La satisfacción de ayudar es inmensa para estas tejedoras solidarias. Ver la alegría y el alivio en los rostros de las familias que reciben las mantas es una recompensa inigualable. Cada manta pesa aproximadamente 2 kg y está compuesta por 60 cuadraditos, y han hecho tanto mantas grandes como pequeñas, incluso para cunas.
La invitación a participar está abierta no solo a quienes puedan donar lana, sino también a aquellas personas que deseen aprender a tejer y unirse a esta red solidaria. A pesar de no contar con apoyo institucional ni ingresos monetarios, han logrado mantener la iniciativa gracias a la generosidad de la comunidad y la colaboración entre sus integrantes.