En la madrugada del viernes, la comunidad de la capilla San Lucas fue víctima de un acto de vandalismo y robo que ha dejado un profundo impacto. Según relataron Norma Brizuela y Mónica Morel, catequistas el ataque ocurrió cuando alguien forzó una puerta trasera y se tomó el tiempo para causar destrozos considerables. Aunque no se llevaron grandes cantidades de objetos, sí sustrajeron todo lo que era de cobre y bronce, incluyendo componentes de calefactores y cocinas.
Al llegar a las 3 de la tarde, los miembros de la capilla encontraron un escenario desolador. Los baños fueron desarmados, llevándose incluso los inodoros, y rompiendo mochilas y piletas de mano.
Este ataque fue particularmente significativo ya que ocurrió el día del 44º aniversario de la capilla, inaugurada un Día del Amigo. Aunque han sufrido robos anteriormente, la violencia de este incidente fue notablemente mayor. Los vándalos destrozaron una heladera nueva donada hace unos años, llevándose su motor, y una cocina recién instalada, desarmando toda la cañería de cobre y bronce con extrema violencia.
Más allá del daño emocional, el costo económico de reponer todo es una carga pesada para la comunidad. La capilla no solo es un lugar de culto, sino también un centro de catequesis y asistencia para muchas familias, lo que hace que el impacto sea aún más significativo.
A pesar de todo, la comunidad no pierde la esperanza. Están decididos a reunirse y buscar soluciones, como bonos contribución, para poder reponer lo perdido y seguir adelante.
Esta entrada ha sido publicada el 22 de julio, 2024 13:44
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