En una serie de hechos delictivos preocupantes, el Club Palihue ha sido víctima de repetidos robos en la última semana, lo que ha generado una creciente preocupación por la seguridad entre sus miembros.

El secretario del club, Daniel Oviedo, expresó su inquietud tras los sucesivos asaltos que han afectado tanto a sus instalaciones como a otras entidades deportivas en la misma franja geográfica.

Oviedo explicó que esta semana se registraron tres robos: dos en el sector de tenis y uno en la cantina, actualmente en reparaciones. Aunque esta vez los ladrones no se llevaron objetos de gran valor, sí sustrajeron un equipo de audio de buena calidad. “No son cosas de gran valor, pero el equipo de audio que se llevaron era de buena calidad y reponerlo implica un costo considerable”, agregó.

En mayo, el club ya había sufrido tres ingresos en la zona de tiro con arco, donde los ladrones rompieron los candados del quincho. “Tuvimos que reparar los daños en los barrotes que rompieron, y todo esto conlleva gastos“, lamentó el secretario.

Los robos no se limitan a la madrugada. Oviedo señaló que también han ocurrido a plena luz del día. “Hemos tenido casos de hurto rápido de una mochila o un celular en plena luz del día”, explicó, añadiendo que en algunos casos los responsables eran menores.

Pese a la cercanía de una garita policial, ubicada a solo 80 metros del club, y la presencia de un móvil de patrullaje en las inmediaciones, la respuesta a estos incidentes no ha sido suficiente para disuadir a los delincuentes. “Ayer tuvimos una charla con el comisario de la seccional primera. Ellos están haciendo todo lo posible, pero también están desbordados“, reconoció Oviedo.

El club, que opera como una entidad de bien público sin fines de lucro, se encuentra ahora ante el desafío de mejorar su seguridad. “Estamos proyectando y presupuestando cámaras de seguridad y alarmas, pero tienen un costo muy elevado“, subrayó el secretario. La necesidad de estos recursos complica aún más la situación financiera del club, que ya ha tenido que enfrentar gastos imprevistos por daños causados por un reciente temporal.

Oviedo enfatizó la difícil situación financiera del club y la necesidad de redirigir fondos de otras áreas para cubrir los costos de seguridad. “El club maneja los recursos que tiene por ingresos de los socios. No cobramos sueldos; más bien, ponemos dinero de nuestro bolsillo para que algunas cosas puedan seguir funcionando”, concluyó.