Bahía

La montaña rusa de los precios en los alimentos básicos en los almacenes

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En el transcurso de junio, se ha observado un panorama contrastante en los precios de los alimentos básicos en Argentina, según Daniel Acuña, miembro de la Cámara de Almaceneros, detalló cómo ciertos productos han experimentado significativas reducciones de precio, mientras que otros siguen siendo inaccesibles para muchos consumidores. Esta dualidad refleja tanto la volatilidad económica como las dinámicas comerciales de las grandes empresas y las pymes en el país.

Bajas Sorprendentes en Productos Clave

Uno de los ejemplos más llamativos que menciona Acuña es el del azúcar. “El año pasado, llegamos a pagar alrededor de 1400 pesos por kilogramo. Hoy, el precio ronda entre los 550 y 600 pesos, dependiendo de la marca“, comentó. Esta caída del precio, que oscila entre un 57% y un 60%, es indicativa de una corrección en el mercado. El arroz también ha visto una reducción notable. El kilo del conocido arroz de caja amarilla, que en su pico llegó a costar 4000 pesos, ahora se encuentra a unos 2700 pesos, lo que representa una disminución de aproximadamente un 33%.

El puré de tomate ha seguido una tendencia similar, con una reducción de entre el 60% y el 70% en su precio. Estas bajadas reflejan una especie de ajuste post-inflación, después de los aumentos desmedidos que sacudieron los últimos meses de 2023 y los primeros de 2024.

El lado oscuro: aumentos persistentes y productos inaccesibles

Sin embargo, no todos los alimentos han visto una reducción en sus precios. Acuña señala que algunos artículos siguen aumentando, aunque a un ritmo menor. Por ejemplo, Arcor incrementó el valor de sus productos en un 63% durante diciembre, y se espera que continúen subiendo en julio con un alza adicional del 9%. Este tipo de incrementos afectan especialmente a los consumidores que dependen de productos esenciales.

El precio de los huevos, un producto básico en la dieta diaria, ha permanecido alto. “El maple de huevos número dos, que es el más consumido, cuesta alrededor de 4300 pesos, y este precio no ha bajado a pesar de las reducciones en otros productos“, explicó Acuña.

Las grandes empresas vs. Las pymes

Una de las razones detrás de esta fluctuación en los precios, según Acuña, es el comportamiento de las grandes empresas que dominan el mercado alimentario argentino. “Lamentablemente, en nuestro país, unas ocho o nueve empresas manejan el 80% al 90% del mercado de alimentos”, señaló. Estas empresas han sido acusadas de abusar de su posición para imponer aumentos de precios desproporcionados.

No obstante, las pymes han comenzado a ganar terreno en este contexto. Acuña destacó que muchos pequeños comercios han comenzado a introducir productos de pymes en sus estantes, ofreciendo opciones más asequibles a los consumidores. “Por ejemplo, un pan lactal de una pyme puede costar alrededor de 1900 pesos, mientras que una marca de primera línea podría venderlo a 6000 pesos“, comparó.

El Cambio en el comportamiento del consumidor

La recesión y la inflación han forzado a los consumidores a ser más selectivos con sus compras, enfocándose en lo esencial. “Hoy, el consumo es pura y exclusivamente de lo básico”, comentó Acuña. Esto ha llevado a un aumento en la clientela de los pequeños comercios, que a menudo ofrecen precios más competitivos y la posibilidad de comprar al fiado, algo crucial para muchas familias.

¿Desaceleración o reacomodamiento?

La discusión sobre si la inflación está realmente disminuyendo o si simplemente estamos viendo un reacomodamiento de los precios sigue abierta. Acuña sugiere que la corrección de precios es en parte una respuesta a los aumentos exagerados de meses anteriores. “Las empresas que se abusaron ahora están ofreciendo descuentos de hasta el 30% dependiendo de la compra, lo que indica que en su momento subieron los precios de manera desmesurada”, afirmó.

Esta entrada ha sido publicada el 21 de junio, 2024 14:20

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