Cada año, el Jardín Tía Ada se convierte en el epicentro de una conmovedora celebración en honor al Día de la Bandera. Esta vez, en un espectáculo de colores y patriotismo, los más pequeños del jardín llevaron a cabo una marcha por el centro de la ciudad con una bandera que mide nada menos que 100 metros de longitud.
La procesión, que ya es una tradición, comenzó en las puertas del Jardín Tía Ada. Los niños, acompañados por sus maestros y padres, sostuvieron con orgullo la gigantesca bandera. A medida que avanzaban por las calles principales, el espectáculo atrajo a transeúntes, vecinos y comerciantes. Algunos se unieron espontáneamente a la marcha, mientras que otros no pudieron contener la emoción y gritaron con entusiasmo: “¡Viva la Patria!”.
El desfile no solo fue una lección de historia y valores para los más pequeños, sino también un recordatorio para todos los presentes del poder unificador de los símbolos nacionales.
Esta iniciativa, que se repite año tras año, no solo enciende el patriotismo en los corazones de los niños, sino que también fortalece el tejido social de la ciudad. La inmensa bandera de 100 metros se convierte, así, en un puente que une generaciones y recuerda a todos la importancia de los valores y la identidad nacional.
Esta entrada ha sido publicada el 18 de junio, 2024 14:14
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