En medio de la expectativa y la ansiedad, Rocío Candia, madre de Agustina Galarza, se prepara para enfrentar uno de los momentos más cruciales de su vida: el juicio del acusado por el asesinato de su hija, Rodrigo Delgado. “Estoy con unos nervios, pero también esperando el día. Esperamos que llegara este día y acá estamos, con familiares y amigos que han estado apoyando desde el primer momento, esperando que se haga justicia“, expresó Rocío, mostrando una mezcla de tensión y esperanza.
Rocío está consciente de que el proceso judicial no será fácil. “No sé cómo procesaré ese momento, lo único que siento es bronca. Mañana y pasado tendremos fe en la justicia y esperamos una condena ejemplar“. Su confianza en el sistema judicial se refuerza con el apoyo de sus abogados, quienes han trabajado incansablemente para que se imponga una sentencia justa. “Ellos tienen fe y harán todo para que le den los años que se merece. Todas las pruebas están dadas, hay testigos; prácticamente todo está listo”, aseguró.
La investigación ha sido exhaustiva y Rocío se mostró conforme con el trabajo de la justicia. Además, no tiene dudas sobre la premeditación del acusado. “Siempre lo dije y lo sostengo: él sabía bien lo que iba a hacer. Sale de ahí, va hasta su domicilio, agarra el arma reglamentaria y vuelve. Sabía lo que iba a hacer”, afirmó con convicción. Para Rocío, el asesinato de su hija no fue un acto impulsivo, sino una acción deliberada.
La madre de Agustina también criticó la inacción de ciertas personas que, en su opinión, pudieron haber prevenido el trágico desenlace. “Siempre apunté a quienes no frenaron al asesino, al hermano de Rodrigo Delgado y Chandía. Para mí, también son cómplices o tienen alguna culpabilidad. ¿Por qué no lo detuvieron?”, cuestionó, sin entender cómo se permitió que la tragedia ocurriera.
A lo largo de estos dos años, Rocío y su familia han transitado un camino de dolor y resiliencia. “Lo hemos llevado como se pudo, remando y sacando fuerzas de donde ya no las teníamos”. La comunidad que rodeaba a Agustina, amigos y seres queridos, ha sido un pilar fundamental para Rocío. “Agustina era hermosa. Vemos a amigos, gente que la quería, y eso me ha acompañado en este tiempo”, dijo.
La espera ha sido larga y dolorosa, pero Rocío Candia mantiene la esperanza de que finalmente se haga justicia para su hija Agustina Galarza, cuya vida fue arrebatada de manera injusta.
