Javier Piñeiro, representante de la cámara de inmobiliarias en Bahía Blanca, compartió su análisis sobre el actual panorama del mercado de alquileres y compra-venta de propiedades en la ciudad.
“Hoy en día se observa una notable mejora en el sector de alquileres. La oferta ha aumentado significativamente, lo que ha permitido estabilizar los precios que experimentaron un alza el año pasado. Con la eliminación de ciertas regulaciones, la disponibilidad de propiedades en alquiler ha crecido, especialmente en el caso de departamentos, lo que ha aliviado la presión sobre la demanda”, sostuvo Piñeiro.
En cuanto a los precios de alquiler, Piñeiro dijo que un departamento de un dormitorio se sitúa en un rango aproximado de 170.000 a 200.000 pesos, más expensas, en zonas como el macrocentro y microcentro. Los departamentos de dos dormitorios tienden a rondar los 250.000 a 300.000 pesos. Por otro lado, las casas en alquiler superan los 400.000 pesos. Estos valores reflejan una tendencia a la estabilización después de un periodo de incrementos pronunciados.
En cuanto a la dinámica de los contratos de alquiler, se observa que la mayoría se pactan a 24 meses, con actualizaciones trimestrales basadas en índices como el IPC. Piñeiro destacó que, a pesar de las dificultades económicas, la mayoría de los inquilinos cumple con sus obligaciones de pago, lo que ha generado una baja incidencia de morosidad.
Respecto al mercado de compra-venta, Piñeiro señala un aumento en la actividad, impulsado principalmente por inversores que consideran que los precios de las propiedades están en niveles bajos y podrían aumentar en el futuro. La disponibilidad de créditos hipotecarios ha contribuido a esta tendencia, con precios más accesibles para los compradores.
Piñeiro también manifestó la importancia del dólar como referencia en el mercado inmobiliario, señalando que, si bien los precios pueden fluctuar, los inmuebles suelen conservar su valor en esta moneda.