Bahía

Fuerte suba del pan: en Bahía el kilo oscila en los 2500 pesos

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El sector de panaderos industriales atraviesa una situación crítica debido a los incrementos astronómicos en las tarifas de servicios y el costo de las materias primas. Pablo Césari, del Centro de Industriales Panaderos, describió en detalle la gravedad de la situación.

En solo un mes, el costo del gas se disparó de 100.000 a 680.000 pesos, mientras que la factura de luz pasó de 380.000 a 1.400.000 pesos. Estos aumentos, de aproximadamente el 800% en gas y casi el 500% en electricidad, han puesto a los panaderos en una situación límite. “La diferencia en tarifa es monumental, es muy difícil soportarlo”, comentó Césari.

A esto se suma el incremento en el precio de las materias primas. “En diciembre, pagábamos una bolsa de harina entre 7.000 y 7.500 pesos, dependiendo de la marca. Hoy está entre 13.000 y 14.000 pesos”, señaló Césari. Además, los costos de otros insumos como materias grasas y levadura también han subido considerablemente, impactando directamente en el costo del kilo de pan.

El ajuste de precios se hace inevitable, pero los panaderos se enfrentan al desafío de no trasladar todos estos costos al consumidor, cuyos bolsillos ya están muy ajustados. “Nosotros ya venimos haciendo el esfuerzo de absorber gran parte de estos aumentos, cediendo de nuestra rentabilidad, para poder tener un producto acorde al consumidor”, explicó Césari.

Algunos panaderos han tenido que despedir personal, y otros se han visto obligados a cerrar sus negocios, lo que ha fomentado la clandestinidad en el sector. Panaderos que operan fuera de la ley no pagan impuestos ni registran a su personal, vendiendo pan a precios significativamente más bajos. “Esto crea una competencia desleal, el panadero de la esquina vende a 2.400 pesos, mientras que en un negocio clandestino se puede conseguir a un poco más de la mitad”, añadió Césari.

La demanda también ha disminuido notablemente, entre un 30% y un 40%, regresando a niveles comparables a los de la pandemia. Esto afecta la capacidad de los panaderos para proyectar la producción y gestionar el inventario, ya que el pan no vendido debe ser donado o desechado. “Cuando tenemos sobrante, lo donamos al banco de alimentos, pero en general, si no se vendió en el día, se pierde”, lamentó Césari.

Esta entrada ha sido publicada el 28 de mayo, 2024 12:30

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Etiquetas: aumentopan