Virginia Stacco, abogada de José María Suárez, expresó su satisfacción y alegría tras la declaración de inocencia de su defendido. “Fue muy reconfortante y un momento de enorme felicidad después de estar luchando dos años por la inocencia de Suárez”, comentó en diálogo a Canal Siete.
Desde el inicio, Stacco y su equipo estaban convencidos de que la carga probatoria presentada por la fiscalía era insuficiente y que había pruebas claras que demostraban la inocencia de Suárez.
Durante su declaración, Suárez detalló la estrecha relación que tenía con la víctima, describiéndola como una familiar para él. Testigos confirmaron que, tras la muerte del hijo de la señora, ella se apegó mucho a Suárez, y ambas familias se apoyaban mutuamente.
Suárez explicó sus acciones y la posesión de dólares que se encontraron en su poder, lo que inicialmente había generado sospechas. Stacco fue la encargada de presentar los documentos necesarios para la inmediata libertad de Suárez, quien había estado en prisión preventiva por dos años. “El grado de convicción de las pruebas para una prisión preventiva es diferente al requerido para una sentencia condenatoria”, explicó Stacco, destacando que la prisión preventiva es una medida provisional.
Durante la investigación, la fiscalía se enfocó en Suárez, basándose en la destrucción de material fílmico. Sin embargo, otros elementos utilizados para sostener la acusación no fueron suficientes para convencer al jurado. Stacco explicó que los jurados no están obligados a fundamentar su veredicto, lo que genera cierta incertidumbre sobre qué pruebas consideraron.
A pesar de la resolución favorable, Stacco reconoció que la familia de la víctima se siente defraudada debido a la estrecha relación que existía entre Suárez y la señora. “Se querían como madre e hijo, como quedó demostrado en el juicio“, afirmó Stacco. Suárez, quien trabajaba en un supermercado antes de su detención, ahora enfrenta el desafío de reintegrarse a la sociedad después de dos años alejado de su vida normal.
Suárez sigue conmocionado y continúa reflexionando sobre el caso, buscando justicia para la víctima. “Él sigue sosteniendo que el asesino está suelto y quiere justicia para ella”, añadió Stacco.
En cuanto al posible móvil económico, Stacco subrayó que no había ningún interés económico para Suárez en la muerte de la señora, ya que ella siempre lo ayudaba cuando lo necesitaba. “Si él hubiese querido cualquier cosa, se lo pedía y ella se lo daba. No había ningún móvil para matarla”, concluyó la abogada.
El veredicto del jurado y la liberación de Suárez marcan el final de un capítulo doloroso, pero también resaltan la necesidad de seguir investigando para encontrar al verdadero culpable de este crimen.
